La historia del cómic en nuestro país se encuentra estrechamente relacionada con el desarrollo de la historieta y el humor gráfico, que iniciaron su recorrido entre el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Este desarrollo, en sus inicios, estuvo centrado principalmente en la sátira política y más tarde en publicaciones orientadas al entretenimiento infantil. El primer personaje de historietas nacional, Von Pilsener, fue creado en 1906 por Lustig (Pedro Subercaseaux) y sus aventuras fueron reeditadas en la década de 1990 por el poeta e investigador Jorge Montealegre. De estos años datan gran cantidad de publicaciones con historietas extranjeras y nacionales, entre las que destacaban algunas como El Pibe (1923), Don Fausto (1924), Pulgarcito (1938) y Pobre Diablo (1946), así como otras más conocidas por los lectores de hoy, como Topaze, dedicada al humor político, El Peneca, dirigido desde la década de 1920 por Elvira Santa Cruz y muchos personajes más como el nacimiento en 1950 del más famoso de los personajes ilustrados de nuestro país: Condorito.
Federico Von Pilsener
Don Federico Von Pilsener y su perro, Dudelsackpfeifergeselle son los protagonistas de una tira cómica creada en 1906 por el sacerdote, Fray Pedro Subercaseaux, cuyo seudónimo fue Lustig,que en alemán significa divertido.
Es considerado el primer personaje del cómic chileno. Publicado por el semanario la Revista Zig-Zag Tuvo una duración de un año. Su primera publicación fue el día 24 de Junio de 1906 y la última fue el 9 de Junio de 1907.
Personaje
El profesor Fritz Von Pilsener es un hombrecito robusto, de anteojos, chaqué y sombrero que es acompañado por su mascota, un perro salchicha llamado Dudelsackpfeifergeselle.
Es comisionado por el gobierno del Imperio alemán para viajar a Chile y «estudiar las costumbres salvajes de esa lejana» región.
La historieta narra las aventuras basadas en los contratiempos que vive Von Pilsener tanto por su desconocimiento del idioma como por las costumbres y los vicios locales.
Más allá de reírse del estereotipo alemán que proliferaba entonces, el personaje Von Pilsener, según su creador, respondió al «deseo de hacer resaltar, en forma humorística, nuestros propios defectos, exponiéndolos a la crítica de un imaginario observador europeo».
Publicación
La historieta se publicó en el semanario Zig-Zag entre los meses de junio 3 y diciembre 4 de 1906 y, posteriormente, entre febrero 5 y junio 6 de 1907.
La tira cómica estaba compuesta por viñetas numeradas, acompañadas de un texto que complementaba el dibujo.
Las aventuras de Von Pilsener se desenvolvían por entregas; es decir, seguían en los números siguientes del semanario.
Sin embargo, la periodicidad de la historieta en la revista no era regular puesto que se publicaron apenas diecisiete historietas en poco menos de un año.
Historietas «Un alemán en Chile»
• Nº 71 del 24 de junio de 1906 30 centavos • Nº 73 del 8 de julio de 1906 • Nº 74 del 15 de julio de 1906 • Nº 78 del 12 de agosto de 1906 • Nº 80 del 26 de agosto de 1906 • Nº 81 del 2 de septiembre de 1906 40 centavos • Nº 82 del 9 de septiembre de 1906 • Nº 83 del 16 de septiembre de 1906
«Las aventuras de Von Pilsener»
• Nº 92 del 25 de noviembre de 1906
«Von Pilsener en Alemania»
• Nº 93 del 2 de diciembre de 1906 • Nº 95 del 16 de diciembre de 1906 • Nº 96 del 23 de diciembre de 1906
«Las aventuras de Von Pilsener»
• Nº 97 del 30 de diciembre de 1906
«Las aventuras del profesor Von Pilsener»
• Nº 102 del 3 de febrero de 1907
«La vuelta de Von Pilsener»
• Nº 107 del 10 de marzo de 1907
«Von Pilsener organizador de ministerio»
• Nº 115 del 5 de mayo de 1907
«Von Pilsener en el Teatro»
• Nº 120 del 9 de junio de 1907
Parque del Cómic: Von Pilsener.
Federico Von Pilsener fue reproducido en una estatua de 4 metros de alto que se alza en el jardín interior de la Casa de la Cultura de San Miguel, junto a la Biblioteca municipal que lleva el nombre de Harald Edelstam. La escultura y el Parque del Cómic fue iniciativa del Centro del Comic, que dirigía el escritor Omar Pérez Santiago. La ubicación de la escultura de Von Pilsener se explica por el hecho de que la citada Casa de la Cultura se levanta en medio del terreno que antes perteneciera a Ramón Subercaseaux Vicuña y donde creció el hijo de este, creador del personaje. Aunque no está situada en el Parque El Llano, donde se encuentran las otras cuatro grandes estatuas de famosos personajes de historietas chilenas -Condorito, creación de Pepo;Pepe Antártico, de Percy Eaglehurst;Ogú y Mampato, de Oskar y Themo Lobos- y las 97 viñetas en cerámica del Parque del Cómic de San Miguel, forma parte de este.
Sobre el Autor
Pedro León Maximiliano María Subercaseaux Errázuriz
Fue un pintor de historietista chileno nacido en Italia que luego se hizo sacerdote. Publicó bajo el seudónimo Lustig, que en alemán significa Divertido.
Nació en Roma, el 10 de diciembre de 1880 y fallece en Santiago, 3 de enero de 1956.
Célebre por sus obras que ilustran la historia y las costumbres de Chile, caracterizadas por la profunda asertividad y minuciosidad de los detalles de los personajes que retrata de una de las primeras series de cómic chileno: Federico Von Pilsener. Su arte está también reflejado en dibujos y retratos de santos, en particular San Francisco de Asís.
Inicios como artista
Fue el hijo mayor del embajador y pintor Ramón Subercaseaux Vicuña y de Amalia Errázuriz Urmeneta, ambos miembros de familias acomodadas y conocidas de Santiago y hermano de Luis y Juan Subercaseaux Errázuriz. Realizó sus estudios en Europa, desarrollando su vocación artística bajo el alero instructivo de su padre. En 1896, ingresó a la Real Academia Superior de Arte de Berlín y en 1899 estudió en el taller de Lorenzo Vallés y en la Escuela Libre, en Roma. En 1900, se mudó a París para ingresar a la Académie Julian. Bajo el seudónimo de P.S., trabajó como dibujante para El Diario Ilustrado a partir de 1902. Se encargó de las ilustraciones de las leyendas coloniales de Joaquín Díaz Garcés y de los cuentos policiales de Alberto Edwards para el Pacífico Magazine. Desde 1906, fue caricaturista de la Revista Zig-Zag bajo el seudónimo de Lustig, dando vida a la primera tira cómica chilena llamada «Un alemán en Chile».
Matrimonio
En 1907, se casó con Elvira Lyon Otaégui, con quien compartía el gusto por las artes, la literatura y la religión. Desde 1913, trabajó para la revista Pacífico Magazine y se dedicó bastante a la ilustración de libros. Por la misma fecha se le encargaron grandes tareas, como la decoración de grandes espacios públicos, como el mural que decora la Bolsa de Comercio, los murales del Diario Ilustrado, de la Intendencia de Santiago, entre otros.
Separación por pacto de Amor inigualable con su esposa
Tras la Primera Guerra Mundial, Subercaseaux consideró que su vida debía avocarse a vivir una religiosidad plena, influido en gran medida por el estudio que realizaba en Italia sobre San Francisco de Asís para retratarlo. Fue así como tomó una de las decisiones más difíciles de su vida, afrontar junto a su esposa la prueba de amor más grande: Le solicitaron al Papa la autorización para que ambos se separasen y que cada uno llevara una vida dedicada a Dios; Pedro como monje benedictino y Elvira recluida en un convento en Toledo.
Su arte volcado a la religión
En 1925, cuando ya había ingresado al Monasterio Benedictino de Nuestra Señora de Quarr, en la Isla Wight, Inglaterra, la casa Marshall Jones Company de Boston en Los Estados Unidos editó un libro con su serie de acuarelas sobre la vida de San Francisco de Asís cuyos textos fueron escritos por el poeta danés Johannes Jørgensen. También ilustró un libro de oraciones para niños para la Editorial Burn & Oates en 1930 y dibujó la vida de San Benito. En 1938, fue enviado de regreso a Chile con la misión de fundar un monasterio de la Orden Benedictina en Santiago. Finalmente, Pedro Subercaseaux Errázuriz falleció en Santiago el 3 de enero de 1956. Sus restos descansan en una sencilla tumba, en el cementerio del Monasterio Benedictino de la Santísima Trinidad de Las Condes, Santiago. Revista Chilena.com