Historia de la Obra desde 1912 y su Re-edición en 1995
Selva Lírica es la antología poética más importante de la historia de Chile, calificada como una Joya Bibliográfica por la Biblioteca Nacional.
Inicio
Su historia se inicia cuando el 6 de septiembre de 1912, los autores Julio Molina Núñez y Juan Agustín Araya, invitaron mediante una publicación en la Revista chilena "Pluma y Lápiz" a los creadores de todo el país a participar en una antología de la poesía chilena, con la intención de ser el estudio literario más completa hasta el momento. Seguramente influenciados por la celebración del centenario, pretendían llegar a la esencia de la poesía chilena.
Dicha publicación solicitó a los poetas sus datos personales, la nómina de sus obras publicadas y una muestra de su trabajo. Estos respondieron entusiasmados al llamado de los compiladores, sin sospechar que las intenciones de éstos tenían como objetivo no sólo realizar una antología, sino también entregar conjuntamente un estudio crítico sobre la actividad poética en Chile. Seguramente influenciados por la celebración del centenario, pretendían llegar a la esencia de la poesía chilena.
Se instalaron con el material recolectado en la oficina de abogado de Molina, ubicada en calle Morandé 458 de la ciudad de Santiago.
Los estudios, análisis y redacción de Selva Lírica, apareciendo publicada casi 5 años más tarde en 1917. La compaginación y edición fue realizada por la Sociedad Imprenta y Litografía Universo ubicada en la Galería Alessandri 20.
Partes del Estudio:
En la primera parte aparecen los que, según los autores, son los grandes poetas, entre los que se encuentran insipientes escritores como: Manuel Magallanes Moure, Francisco Contreras y Gabriela Mistral, que todavía firmaba como Lucila Godoy.
Entre las consideradas promesas de las letras nacionales destaca un joven Vicente Huidobro, lo que demuestra la gran visión de los autores.
En la segunda parte se incluyeron poetas de tendencias clásicas y románticas junto a otros cuyo estilo sería difícil de clasificar.
Los Poetas Acráticos, aquellos que expresan sus inspiraciones a su manera, sin reglas y en busca de un estilo único también fueron considerados en este estudio. La lírica araucana también tuvo su merecido lugar a la que se hizo una extensa mención de literatos mapuches quienes no hicieron llegar sus obras para haberlas publicados pero de todos modos se destaca a Cavul (Segundo Jara) como unos de sus principales.
Polémica
Desde un principio, los autores sabían que enfrentarían fuerte crítica adversa que fue en definitiva avasalladora tras la publicación.
Sus principales detractores no solo fueron aquellos escritores relegados sino sus amigos que irrumpían en su defensa.
Muchos de ellos prominentes figuras que fueron desplazadas por otros emergentes y desconocidos, especialmente gente sencilla de lejanas provincias y remotos lugares.
La mayoría de los poetas eran grandes desconocidos, nunca tuvieron la oportunidad ni los recursos para publicar sus inspiraciones hasta que esta publicación les dio una oportunidad.
La publicación de Selva Lírica no dejó a nadie indiferente que se considerara parte del mundo intelectual y de las letras chilenas.
Pero lo que provocó las mayores polémicas e hirió más de alguna sensibilidad, fueron los apartados finales dedicados a poetas de menor valía o a "simples versificadores" como se les llamó
Este estudio fue tanto aplaudido por la elite intelectual como fuertemente criticado por sus detractores, escritores y sus amigos cercanos despechados al sentirse desplazados por una incipiente y desconocida sabia, más provinciana con nuevos bríos.
La crítica fue densa, variada e incluso inverosímil como su organización cronológica, la relevancia o clasificación de los escritores y especialmente la clasificación de Poetastros, Simples Versificadores obligándolos a mejorar su lírica, necesaria para elevar la cultura nacional.
Uno de los críticos más encarnados fue Eduardo Barros que intentó ser letal a través del Diario Las Últimas Noticias y en la segunda edición este mismo periódico titula en su sección literaria “Por fin vuelve Selva Lírica”.
Profundidad del Contenido
Nunca antes en un libro se hizo un estudio tan minucioso con tanta sinceridad, imparcialidad y un alto sentido de Arte que es el objetivo fundamental de una obra.
Los autores pusieron las cosas en su lugar, ensalzando merecidamente a los mejores desestimándose su fama o pedigrí y enfocándose exclusivamente en la esencia y profundidad de las obras descubriendo sus valores auténticos que exige el Arte.
Aciertos
De los poetas estudiados, muchos nacieron a la luz pública en Selva Lírica, pues antes no tuvieron oportunidades ni los recursos para publicar con recursos propios o el apoyo de sus comunas.
El resultado fue de Once literatos que obtuvieron el Premio Nacional y una que obtuvo nada menos que el Premio Nobel.
Es mérito de los autores que, en 1917, vaticinaron certeramente la Gloria de Gabriela cuando ella aún firmaba como Lucila Godoy y 28 años después en 1945 recibe el Premio Nobel, siendo además y como el estudio claramente lo señala en su análisis, fue la primera mujer hispano parlante en recibir tal honra que prestigió a todo nuestro país.
Selva Lírica anunció con éxito a los que serían luego los padres de la poesía chilena al menos del siglo XX.
Nota destacable
Pablo Neruda, no se encuentra en la antología, ya que en esos años era un muchachuelo que recién comenzaba su actividad literaria.
Es destacable la mención que este hace de Selva Lírica en su libro “Confieso que he vivido” que al igual que otros literatos, fue una fuente de aprendizaje para moldear y orientar la profundidad de sus inspiraciones.
Corolario
Finalmente se impuso la honestidad de Selva Lírica ante la intelectualidad criolla convirtiéndose en el libro de literatura chilena más importante de la época.
Es destacable que varios poetas como Pablo Neruda, no se encuentra en la antología, ya que en esos años recién comenzaba su actividad como poeta.
Debido a su impacto y a la trascendencia que obtuvo en la Historia de la Literatura Chilena, la Dirección de Bibliotecas Archivos y Museos (DIBAM) encabezada por su Presidenta Sra. Marta Cruz Coke catalogó a Selva Lírica como una Joya Bibliográfica chilena dentro del grupo de los mejores libros de distintos géneros del milenio que terminaba. Dicha entidad junto a Ediciones LOM, decidieron hacer una reedición de esta polémica e histórica antología en 1995. Los diarios fueron testigos que la re-edición de la obra ocupó los primeros lugares de venta por varias semanas. Destacable fue leer la expresión, -Por fin vuelve Selva Lírica-.
