Fue uno de los enfrentamientos más importantes ocurridos durante la
campaña naval de la Guerra del Pacífico,
ocurrido en la
bahía de Iquique
el día
miércoles 21 de mayo de 1879.
Allí hubo
dos combates paralelos
y
simultáneos
por la
misma causa:
el
levantamiento del bloqueo
del puerto de
Iquique por parte de los chilenos.
El Combate Naval de Iquique
Contienda entre el
monitor peruano "Huáscar"
, al mando del
capitán de navío Miguel Grau Seminario
, y la
corbeta chilena "Esmeralda",
comandada del
capitán de fragata Arturo Prat Chacón.
El Combate Naval de Punta Gruesa
Enfrentamient
o entre Fragata Blindada peruana "Independencia" bajo el mando del capitán de navío Juan Guillermo More Ruiz y la Goleta chilena "Covadonga" bajo las órdenes del Capitán Carlos Arnaldo Condell de la Haza.
Hechos previos
El
16 de mayo
la
escuadra chilena
bloqueó
el puerto de
Iquique
con
dos barcos de madera:
la
Esmeralda
y la
Covadonga a
demás del
transporte chileno Lamar.
Mientras la
escuadra chilena
zarpó
rumbo al norte
para enfrentar a la
flota peruana
que esperaba sorprender en el
puerto del Callao.
Sin embargo, el mismo día, los
buques peruanos
habían salido con
rumbo al sur
para defender sus
puertos en Tarapacá.
Ambas flotas se cruzaron sin verse
y las
naves peruanas
encontraron a las
naves menores chilenas
en
Iquique.
Antecedentes
Antes de la
declaración de guerra,
el
gobierno chileno
decidió como
estrategia
movilizar su
escuadra
para
bloquear el puerto peruano del Callao,
para
encerrar
o bien
destruir
en
combate
a la
escuadra del Perú
y operar libremente en el
litoral peruano.
El
contraalmirante Juan Williams Rebolledo,
comandante en jefe de la escuadra chilena,
rechazó este plan
por considerar que sus
naves no estaban en condiciones
de emprender un ataque inmediato a
El Callao
pues carecía de
víveres
y
combustible
para la travesía.
En su lugar,
Williams
prefirió
bloquear
el
puerto de Iquique
y desde allí hostilizar los
puertos peruanos
del
Departamento de Tarapacá.
La
escuadra chilena
parte el
3 de abril
desde
Antofagasta
con destino a
Iquique
para establecer el
bloqueo
.
Bolivia
se declaró en
estado de guerra
contra
Chile
el
1 de marzo de 1879.
?
Tras la
negativa
de
Perú
a
permanecer neutral, Chile declaró la guerra
a
ambos aliados
el
5 de abril
iniciando el
bloqueo
del
puerto de Iquique.
El
6 de abril, Perú
declaró el
casus foederis,
es decir, la
entrada en vigor
de la
alianza secreta
con
Bolivia.
Luego incursionó en los
poblados peruanos
de: "
Pabellón de Pica, Huanillos
(15 de abril) y "
Mollendo
(17 de abril), bombardeando trenes y naves; "
Pisagua
(18 de abril) que fue bombardeado y "
Mejillones Norte
(29 de abril) que fue parcialmente dañada.
Debido a la presión del gobierno chileno,
Williams
fue convencido de
atacar el puerto del Callao
zarpando la
escuadra chilena
desde
Iquique
el
viernes 16 de mayo
en una
expedición al Callao
con
todos los buques disponibles
, dejando el
bloqueo de Iquique
a cargo de los
buques más antiguos
de la
escuadra chilena:
la corbeta Esmeralda
construidos en y
1859 y al mando del capitán Arturo Prat, sometida a urgentes reparaciones en sus calderas, y la goleta Covadonga construida en 1859 al mando de capitán Carlos Condell
y también se quedó el
transporte Lamar.
Debido a su
mayor antigüedad, Prat
quedó como
jefe del bloqueo.
El Plan Peruano
El
plan del Perú
era terminar en el
Callao
las reparaciones de las naves de su escuadra y trasladar tropas y pertrechos hacia
Arica, Iquique
y
demás puertos
del
departamento de Tarapacá
y enviar naves para traer desde
Panamá
armamento y municiones adquiridos en
los Estados Unidos.
Los comandantes peruanos
García, Grau y Moore
, entre otros, estuvieron en desacuerdo con este plan ya que la
Independencia
estaba recién reparada y su tripulación no había hecho ejercicios navales Mientras que el
Huáscar
no contaba con
proyectiles
capaces de penetrar el blindaje de los buques chilenos
Cochrane
y
Blanco Encalada.
A pesar de esta oposición, la
escuadra peruana
zarpó el mismo
16 de mayo
desde el
puerto del Callao
hacia
Arica
llevando al
presidente Mariano Ignacio Prado
a bordo de la nave insignia
Oroya.
Ambas escuadras se cruzaron en alta mar sin avistarse.
En
Mollendo
el presidente
Prado
se enteró, por medio del vapor
Ilo
de la
compañía Pacific Steam Navigation Company,
de que el grueso de la escuadra chilena se había retirado.
En
Arica
se enteró de que habían dejado a las naves
Covadonga, Esmeralda
y un transporte a cargo del bloqueo de
Iquique
por lo que
Prado
decidió que el
Huáscar
y la
Independencia
navegaran hasta
Iquique
a
romper el sitio
, capturando o destruyendo a los buques chilenos.
Fuerzas y buques enfrentados
Las naves
enfrentadas eran en
extremo desiguales,
los
barcos peruanos
eran
acero
en cambio, los
barcos chilenos
de
madera.
La
Esmeralda
casi
no disponía de calderas
, lo que
impedía movimientos defensivos
y peor aún, desde
la costa
era amenazada por la
artillería costera peruana.
Combate Naval de Iquique
Los
combatientes
de ambas
naves
son
héroes en sus respectivos países
y son admirados por su valentía y su abnegación.
Corbeta Esmeralda
La
Esmeralda
era una
corbeta de madera
con una tripulación de
201 marinos,
de
850 toneladas
de desplazamiento. Construida en
1855.
Su
armamento
contenía
12 cañones de 40 lb
(18,1 kilogramos) peso de la bala disparada. Su
sistema de propulsión
era
mixto,
máquina a vapor y vela
que al momento del
combate
sus
máquinas estaban en mal estado y sólo eran capaces de propulsar el buque a una velocidad de 4 nudos (7,4 kilómetros por hora), los que se redujeron a 2 kt (nudos) al estallar sus calderas.
Monitor Huáscar
Es un buque blindado tipo monitor con una tripulación de 197 marinos, de 1,745 toneladas de desplazamiento fue construido en 1865. Contaba con un casco de 4,5 pulgadas (11,4 centímetros) de espesor. Su armamento principal estaba constituido, por: 2 cañones de carga Armstrong de 300 lb (136,1 kilogramos) ubicados en una torre giratoria blindada, además de 2 cañones de 40 libras (o pdr), uno de 12 libras y una ametralladora Gatling de 0,44 pulgadas. Su sistema de propulsión era también mixto,máquina a vapor y vela capaz de alcanzar una velocidad máxima, de 10,5 nudos, es decir entre dos a cinco veces más rápida que la Esmeralda.
Fuerzas terrestres en Iquique
Al comienzo de las acciones, el general peruano Juan Buendia ordenó colocar en la playa de Iquique 4 cañones Blakely de montaña de 9 lb (4,1 kilogramos), además de soldados que con sus fusiles hacían fuego en contra de la corbeta chilena.
En la mañana del miércoles 21 de mayo, el bloqueo de Iquique era mantenido por la corbeta Esmeralda y la goleta Covadonga fondeadas ambas a 2,7 km al norte del faro del puerto y el transporte Lamar se encontraba fondeado más cerca de la costa.
A las seis y media de la mañana uno de los vigías de la Covadonga, que se encontraba de guardia, avistó columnas de humo acercándose desde el norte que se identificó que correspondían a los blindados peruanos Huáscar e Independencia.
El comandante de la Covadonga, Carlos Condell ordenó advertir con un cañonazo la presencia del enemigo al comandante de la Esmeralda, capitán Arturo Prat quien tras escuchar la señal dispuso levar el ancla, hacer comer a la tripulación y tocar zafarrancho de combate.
Además ordenó que la Covadonga se pusiera al habla para conferenciar y que se arrojara al mar, en un saco, la correspondencia para la escuadra chilena.
Arenga de Grau
Los buques peruanos, al avistar las naves chilenas, izaron bandera de combate.
El Huáscar se encontraba más cerca al puerto y su comandante Grau arengó a su tripulación.
"Tripulantes del Huáscar: Estamos a la vista de Iquique. Allí no solo están nuestros afligidos compatriotas de Tarapacá. Allí está el enemigo de la patria todavía impune. Ha llegado la hora de castigarlo. Espero que lo sabréis hacer cosechando nuevos laureles y nuevas glorias dignas de brillar al lado de Junín, Ayacucho, Abtao y el 2 de Mayo. ¡Viva el Perú!"
Miguel Grau Seminario Sobre la cubierta del Huáscar el 21 de mayo de 1879
Arenga de Prat
Por su parte, Prat ordenó salir a reconocer los barcos que se aproximaban. Su buque navegó en dirección oeste y al confirmar que eran enemigos regresó y ordenó a Condell seguirlo. Izando señales dio órdenes: primero "¿Almorzó la gente?", luego "seguir mis aguas" y finalmente "venir al habla" y a continuación arengó a su tripulación.
La versión de la arenga que ha pasado a la historia es una estilización resumida de la original, cuyo texto más fiel, por la cercanía temporal y espacial con los hechos, es, quizá, el que reportó el guardiamarina sobreviviente de la Esmeralda Vicente Zégers en una carta escrita a su padre justo una semana después del combate. En ella, el mensaje de Prat a sus hombres es descrito en las siguientes palabras:
Arenga
Muchachos: La contienda es desigual, pero ánimo y valor. Hasta el presente, ningún buque chileno ha arriado jamás su bandera; espero, pues, que no sea ésta la ocasión de hacerlo. Por mi parte, yo os aseguro que mientras viva tal cosa no sucederá y después que yo falte, quedan mis oficiales, que sabrán cumplir con su deber... ¡Viva Chile!.
Terminada la arenga, la Covadonga llegó al habla y Prat le ordenó a Condell: "¡que almuerce la gente!, ¡mantener bajos fondos!, ¡reforzar las cargas!, ¡cada uno a cumplir con su deber!". Condell simplemente respondió: "¡all right!".
Combate
Terminado lo anterior se sintió una explosión y una columna de agua y espuma se levantó cerca de ambos buques, el Huáscar había disparado su primer tiro.
En tierra, la población del puerto despertó con el primer cañonazo de la Covadonga y se dirigió a la playa para recibir a las naves peruanas que venían a liberarlos del bloqueo de Iquique.
Primera fase
El transporte chileno Lamar izó la bandera de los Estados Unidos y abandonó la bahía rumbo al sur. Durante 30 minutos, el Huáscar se enfrentó solo a las dos naves chilenas, hasta la llegada de la Independencia, sin mayores consecuencias.
Esmeralda inmóvil
Los movimientos iniciales de la Esmeralda hicieron que estallaran dos de sus calderas, lo que redujo su andar de 6 kn a 2 kn, dejando al buque prácticamente inmóvil.
En atención a esto, Prat ubicó su nave frente a la población, a una distancia de 200 metros de la playa para que los cañonazos peruanos pudieran afectar a la población, obligándolos a disparar por elevación afectando a la puntería.
Después de una hora de combate, las cuatro naves no presentaban daños importantes.
A eso de las 11:30 horas, la Covadonga, al mando de Condell, se dirigió al sur navegando pegada a la costa.
Grau ordenó al comandante de la Independencia que persiguiera a la Covadonga dividiéndose el combate en dos enfrentamientos, uno entre el Huáscar y la Esmeralda y el otro entre la Independencia y la Covadonga.
Segunda fase
Cuando el Huáscar se encontraba a unos 600 metros de la Esmeralda, se le acercó un bote, donde iban el capitán de puerto y de corbeta, Salomé Porras, junto al práctico Guillermo Checlay y el periodista Modesto Molina, para informarle al Almirante Grau que la Esmeralda estaba protegida por una línea de torpedos fijos.
Ante esta información, Grau decidió mantener una distancia de 500 metros de la corbeta chilena, posición desde la cual abrió fuego, pero pasada una hora y media de combate, la Esmeraldano había sido impactada por ningún proyectil del Huáscar, sus tiros pasaban largos cayendo en la playa e hiriendo a la población.
Apoyo de tierra
Cerca de las diez de la mañana, el general Juan Buendía, jefe de las tropas peruanas en Iquique, hizo llevar a la playa 4 cañones Blakely de montaña empezando a disparar contra la Esmeralda. Una granada mató a tres hombres y otra hirió a otros tres. En total, realizaron 60 tiros y varios de fusilería tornando insostenible la situación para la corbeta chilena por lo que el capitán Prat decidió cambiar su ubicación 1.000 metros más al norte. Al iniciar el movimiento, una granada del Huáscar penetró por el costado de babor saliendo por estribor provocando un incendio en la cámara de oficiales que fue prontamente controlado.
Primer espolonazo y abordaje de Prat
Una vez en su nueva posición, la corbeta no pudo moverse y se defendió allí una hora y media hasta su hundimiento.
Tras el cambio de posición de la Esmeralda, Grau se dio cuenta de que la información de la defensa con torpedos era errónea, por lo que decidió atacar empleando su espolón.
Enfiló su proa hacia el costado de babor de la Esmeralda.
Prat trató de esquivar el golpe dando avante y cerrando la caña a babor sin lograr esquivar el golpe que recibió a la altura del palo mesana sin mayores daños.
Al chocar ambos buques, el monitor Huáscar disparó sus cañones de diez pulgadas (300 libras) a corta distancia, produciendo la muerte de 40 o 50 marineros y soldados chilenos.
El espolonazo del Huáscar, a su vez, fue recibido con una tremenda descarga de las baterías de la Esmeralda y fuego de fusilería, sin causar mayor daño al monitor.
Al ver la cubierta del buque enemigo a sus pies, Prat gritó:
"¡Al abordaje, muchachos!" saltando a la cubierta enemiga seguido por el sargento Juan de Dios Aldea y el marinero Arsenio Canave quien murió en la cubierta del Huáscar.
Una vez a bordo, Prat, armado con un sable y un revólver, avanzó hacia la torre de mando ultimando en el trayecto al oficial de señales, el teniente segundo Jorge Velarde.
Al avanzar a babor de la torre de Coles, fue alcanzado por las balas en una de sus rodillas mientras un marinero salió a cubierta y lo mata.
A su vez, el sargento Aldea cayó herido por una descarga de fusilería sobre la cubierta.
El Almirante Grau hizo un esfuerzo por salvar la vida de Prat pero ya era tarde.
Segundo espolonazo y abordaje de Serrano
El comandante Grau dio tiempo para que sus adversarios se rindieran retirando el Huáscar después del espolonazo. En la Esmeralda, tomó el mando el teniente 1.º Luis Uribe Orrego, quien llamó a reunión de oficiales y decidieron no rendirse; al tiempo que el guardiamarina Zegers subía al palo de mesana para clavar las banderas.
Al ver que la tregua no tuvo resultado, Grau decidió espolonear nuevamente a la Esmeralda, lanzándose a toda velocidad ahora por el costado de estribor. Uribe trató de maniobrar igual que Prat y logró presentar su costado en forma oblicua al espolón del monitor Huáscar, pero esta vez se abrió una vía de agua, ingresando a raudales a la santabárbara y a las máquinas.
La Esmeralda quedó sin gobierno y sin más municiones que las que había en cubierta.
Nuevamente los cañones del Huáscar dispararon a corta distancia matando a varios tripulantes; entre ellos, a los ingenieros y fogoneros que salían a cubierta y arrasó la cámara de oficiales, convertida en enfermería.
Se efectuó un segundo intento de abordaje por otros doce tripulantes chilenos, al mando del teniente primero Ignacio Serrano, llevando rifles y machetes, que también resultó infructuoso, cayendo sobre la cubierta del monitor.
Tercer espolonazo
Tras 20 minutos, se efectuó el tercer impacto con espolón en el sector del palo mesana acompañado de dos cañonazos. En este momento se produce un tercer abordaje, hecho poco conocido, en la que dos marineros saltaron a la cubierta del Huáscar. Uno de ellos era el timonel Eduardo Cornelius quien sobrevivió al combate y relatar su historia.
Hundimiento de la Esmeralda
Con el tercer impacto, la Corbeta se inclinó de proa y empezó a hundirse.
A medida que el buque se inclinaba, el guardiamarina Ernesto Riquelme, gritando vivas a Chile, disparaba el último cañonazo.
A las 12:10 de ese día, la Esmeralda se hundiócon su Bandera de combate al tope.
En resumen
El Huáscar disparó 47 proyectiles y fue impactado por 6 bombas y 23 balas. Los chilenos acusaron 143 muertos. Los peruanos perdieron al teniente segundo Jorge Velarde y siete marineros resultaron heridos. Antes de avanzar para reunirse con la Independencia, Grau dispuso el salvataje de los 57 náufragos de la Esmeralda.
Epílogo
Tumbas de Prat y Serrano en Iquique tras el combate. Posteriormente sus restos fueron trasladados a Valparaíso. Los sobrevivientes de la Esmeralda fueron entregados a las autoridades militares del puerto de Iquique. Los marinos sobrevivientes fueron conducidos como prisioneros a la localidad peruana de Tarma y fueron intercambiados por prisioneros del Huáscar en relación hombre por hombre y grado por grado a fines de diciembre de 1879. Sobre la situación de los sobrevivientes de la Esmeralda, Jorge Hunneus del Ministerio de Asuntos Exteriores de Chile escribió al vicecónsul británico en Iquique, expresando la generosidad con que el Perú trató a los marinos prisioneros y la cual espera corresponder.
Luego del combate, el almirante Grau ordenó que los objetos personales de Prat -su diario personal, su uniforme y su espada, entre otros- fueran devueltos a su viuda Sra. Carmela Carvajal junto a una carta del almirante peruano que recalca la calidad personal y la hidalguía de su rival. En respuesta, Carmela Carvajal le escribió una carta de agradecimiento por su gesto.
Este hecho sumado al rescate de los sobrevivientes de la Esmeralda hicieron ganar a Grau el apodo de «El Caballero de los Mares».
Los cuerpos de Arturo Prat y Serrano fueron enterrados el jueves 22 de mayo en el cementerio de Iquique, contando con el donativo del ciudadano español Eduardo Llanos y de otros miembros de su colonia para cubrir los gastos del sepelio.
La noticia llegó a Valparaíso, Chile, por el cable submarino.
El sábado 24 de mayo recién se conocieron en Santiago los detalles del combate en Iquique y la muerte de Prat y el hundimiento de la Esmeralda.
Fue ese momento el que cambió el sentimiento del pueblo chileno hacia el conflicto de una guerra poco comprendida por el pueblo, se convirtió en una ocasión para emular el heroísmo de Prat, dando razón a que una gran cantidad de chilenos acudieron voluntariamente a los cuarteles para enrolarse y participar en el conflicto.
El combate de Iquique fue una victoria peruana porque culminó temporalmente con el bloqueo del puerto, un barco chileno hundido y otro puesto en fuga, pero, tomadas las acciones de Iquique y Punta Gruesa en su conjunto, se trató de una victoria pírrica, puesto que se batieron las naves más antiguas de la Armada chilena,una goleta y una fragata de madera, contra dos blindados peruanos.
El resultado final resultó con uno de ellos encallado y hundido, y con este, el cincuenta por ciento del poderío naval ofensivo del Perú en la guerra.
Por su parte, los daños causados al Huáscar por el fuego de la Esmeralda fueron mínimos, debido al blindaje del monitor.
Homenajes
En 1888, los restos del comandante Arturo Prat fueron trasladados a Valparaíso, a un monumento construido por suscripción popular donde además descansan los máximos héroes navales chilenos, y es ahí donde cada año, se celebra el día de las glorias navales, con la presencia del presidente de la República, se honra con desfiles militares a la figura de Prat y su tripulación.
El 21 de mayo ha sido declarado día feriado en Chile a partir de 1915 y es la fecha de la Cuenta anual del presidente de la República ante el Congreso pleno desde 1926 hasta 2016. A partir de 2017, la cuenta pública presidencial se realiza el 1 de junio de cada año.
El historiador estadounidense William Sater repara en la «inutilidad material» de su acción en Iquique; sin embargo, destaca que «al trascender de lo físico a lo espiritual, creó reglas de conducta que le significaron a su nación la victoria en la guerra y que fueron internalizadas por las siguientes generaciones». Ese al menos fue el propósito de la educación nacional chilena que lo ha erigido permanentemente como un modelo a imitar.
Por su parte, el almirante Miguel Grau Seminario es recordado tanto en Perú como en Chile por su hidalguía y caballerosidad en combate. Algunas calles en Chile llevan el nombre de Almirante Grau.
Sus acciones durante la Guerra del Pacífico lo convirtieron en el mayor héroe naval de la marina de guerra del Perú igual consideración de héroe naval en Bolivia.
El Combate Naval de Punta Gruesa
Llamada también
"la pérdida de la Independencia"
,? es como se designa a la
acción simultánea
al
combate naval de Iquique,
ocurrida el
día miércoles 21 de mayo de 1879
de la cual la
goleta chilena Covadonga,
al mando de
Carlos Condell,
enfrenta la fragata blindada peruana
Independencia,
bajo el mando de
Juan Guillermo Moore Ruiz.
Características técnicas
Covadonga
Construida en
1859,
un desplazamiento de
630 toneladas,
un calado de
3,35 metros
,
sin blindaje
,
2 armas de 70 libras
, un
andar de 4 nudos
y una
tripulación de 130 hombres.
Independencia
Construida en
1866,
un desplazamiento de
3300-3750 toneladas,
un
calado de 6,62 metros,
un
blindaje de 114 milímetros,
un
armamento de 1x250 lb. 3x150 lb, 12x70 lb. y 2 ametralladoras
, un
andar de 11 nudos
y una
tripulación de 375 hombres.
El combate en Punta Gruesa
Mientras
El Huáscar
se dirigió sobre la
Esmeralda
la
Independencia
se dirigió sobre la
Covadonga
, la que luego de
una hora de combate,
abandonó el
puerto
y puso
rumbo al sur
navegando
pegada a la costa
dividiéndose en dos enfrentamientos paraleos.
Cuando la
Covadonga
puso
rumbo al sur,
un
proyectil del monitor Huáscar
la atravesó de
banda a banda,
hiriendo gravemente al
cirujano Videla.
Desde tierra, el
coronel peruano Juan Buendía
dispuso desde
Iquique
que
lanchas con tropas de fusileros
hicieran fuego sobre la
goleta
obligando a
Condell
a abandonar el
puerto de Iquique
hacia la
bahía de Cheurañete.
En el movimiento, pasó muy cerca de la
isla Iquique,
donde recibió
disparos de fusilería
de la
guarnición peruana.
Luego, en la
caleta Molle
, el
comandante Moore
al acercarse a la
Covadonga,
realizó disparos contra la nave chilena, haciendo fuego de estribor.
La
guarnición peruana
en
Alto Molle
, conformada por el
Zepita
y el
Dos de Mayo
al mando del
coronel Andrés Abelino Cáceres,
también realizó disparos de fusilería contra la
nave chilena.
En la
persecución
por la
bahía de Cheurañete,
la
Independencia
utilizó el
espolón dos veces,
pero la
Covadonga
avanzó más hacia el
sur.
La
tripulación
de la
Independencia no estaba preparada para el combate, era novata
ya que había sido embarcada pocos días antes de zarpar del
Callao
y no había hecho ejercicios de tiro.
El Marinero Mapuche
Los
tiros
de la
Independencia eran erráticos
mientras que la
Covadonga,
con certeros
fuegos de fusilería
, lograba
abatir
a los -
sirvientes del cañón de proa-
del
buque peruano,
tarea en la que
destacó
el
marinero mapuche Juan Bravo,
de tan solo
14 años de edad, quien desde el mástil del buque, fue derribando a todo que tratara de llegar a dicho cañón inutilizando completamente su operación.
A esto se suma que poco después al
blindado peruano
se le
desmontó
el
cañón de 150 libras
que llevaba en
popa
y el de
250 libras en proa
, hizo que
Moore
se decidiera a utilizar el
espolón
para tratar de
hundir a la Covadonga.
Por su parte
Condell,
para evitar que la
Independencia
empleara su
espolón
contra su
nave,
navegaba lo más cercano a la costa
gracias a que se lo permitía el
menor calado de la Covadonga.
En estas circunstancias, ambas naves llegaron a la altura de
Punta Gruesa,
unas
diez millas al sur de Iquique,
con la
Independencia
siguiendo aguas a la
Covadonga
a muy corta distancia y muy cerca de la costa.
En el trayecto,
Moore
intentó
espolonear a la goleta
en
dos oportunidades,
pero la
baja sonda impidió la maniobra
, ante lo cual
Condell
se acercó más hacia la costa sintiendo que el
buque rozaba la quilla con el fondo.
Condell cayó a estribor
para
alejarse de la costa.
Moore
por su parte ordenó
toda la caña a babor
, para poder
rebasar
al
buque chileno
y
atacar con ventaja
por la otra banda, pero esta orden no se efectuó con la rapidez necesaria ya que los tres timoneles de la Independencia habían sido heridos previamente. Acto seguido,
Moore
a las
12:35
ordenó poner la
máquina marcha atrás
.
Cuando la
Independencia
se aprontaba a embestir a la
Covadonga
con el
espolón,
la
fragata peruana encalló en una roca
que,
según Moore
, no figuraba en las cartas de navegación aunque
Aurelio García y García
había reportado
rocas en Punta Gruesa en 1863
, no había hecho mención de rocas submarinas, escribiendo que todas eran visibles.
A consecuencia de este choque, se rajó la parte inferior de la
Independencia
llenándose completamente de
agua
, apagándose los fuegos; y en un segundo y tercer choque se inundaron completamente las otras secciones.
La
fragata
cayó sobre su
costado de estribor
entrando el agua por las portas de la batería.
Moore
detalló que tras el impacto y la
falta de experiencia marinera de la tripulación,
varios se
arrojaron al agua
con el
riesgo de perecer ahogados,
por lo que mandó a
bajar los botes
para enviarlos a la orilla.
En su parte oficial,
Condell
informa que
realizó un giro
y
abrió fuego sobre la Independencia
para
inutilizar al principal buque enemigo
a pesar de haber
encallado
ya que su
tripulación
no había arriado su bandera ni perdido poder de fuego.
Más adelante,
se produce
por fin el
arriado la bandera peruana
y reemplazándola por una
bandera de parlamento.
El mismo parte oficial indica que
Moore
le habría comunicado a viva voz el
arrío de su pabellón
y le habría solicitado
un bote
lo que no habría podido llevar a efecto debido a la proximidad del
Huáscar.
Cabe precisar que
Moore
escribió una carta a
Condell
un mes después del combate
rechazando su informe
, sobre la
supuesta rendición
y conversación entre ambos.
Versiones Peruanas
Algunos
autores peruanos
narran que la
fragata
comenzó a inundarse y que la
Covadonga
regresó para
repasar a los sobrevivientes
.
Sin embargo, en su parte oficial
Moore
señala que, los tripulantes del
Independencia contestaron el fuego
del
buque chileno
primero con los
cañones,
que luego se inundaron, luego con las ametralladoras, finalmente con rifles y revólveres hasta quedarse sin municiones.
Mientras que la
Covadonga
habría seguido disparando "a mansalva" y que una bomba habría destruido el
asta con el pabellón peruano
y que él habría mandado a izarlo inmediatamente en
otra driza,
tarea de reponer el pabellón fue encomendada al marinero
Federico Navarrete y de Monsieur Schofield,
quienes fueron heridos en esta acción.
Huida de la Covadonga
Según el
Teniente Fortunato Salaverry
de la dotación de la fragata, la
Covadonga
permaneció haciendo fuego sobre la
Independencia
unos
40 minutos
después de la varada, interrumpiendo el ataque para huir cuando avistó al
Huáscar
acercándose en el horizonte.
Tras rescatar a los
57 sobrevivientes
de la
Esmeralda,
el
Huáscar
avistó a la
Independencia
a las
14:20
a
9 millas de distancia
y conforme se desplazaba se apreció que la fragata estaba inmóvil, alcanzándose a distinguir a la
Covadonga
alejándose hacia el sur.
A las
15:10
la
fragata
es encontrada por
Grau
varada
y con solo
20 tripulantes a bordo
, entre ellos
Moore
, ya que el resto había desembarcado en botes.
El
blindado peruano
continuó la persecución de la
Covadonga
por
tres horas,
hasta que
Grau,
se convenció que la distancia que lo separaba no podía acortarse
antes de la puesta del sol,
decidiendo regresar en auxilio de la
Independencia
estimando que la
pérdida de la fragata era total
y tras
rescatar a los tripulantes,
dio la orden de
incendiar el buque
.
La
Covadonga
llegó a
Tocopilla
en la
noche del jueves 22 de mayo
con serias averías producto del combate y en la tarde del día siguiente
zarpó
en dirección a
Antofagasta,
pero regresó a medianoche.
Mientras el
23
, los
271 sobrevivientes
de la
Independencia
regresaron a
Arica
en el transporte
Chalaco.
Epílogo
El parte de
Moore
hecho público posteriormente detalla que la
Independencia
recibió en total
10 bombas de la Covadonga
, tuvo, de un total de
375 tripulantes:
5 muertos
y
23 heridos
.
Por su parte, la
Covadonga
recibió
3 balas del Huáscar
y
varios proyectiles de la Independencia
que la dejaron en muy mal estado; tuvo
3 hombres muertos
y
5 heridos
;
disparó 65 proyectiles de 70 libras,
3.400 tiros de fusil
y
500 tiros de revólver.
Otras versiones
Según el autor
Melitón Carvajal
en
"La Historia Marítima del Perú"
la
Independencia
habría tenido además de los
muertos y heridos
reportados, un total de
64 desaparecidos
por diversas razones, presumiéndose que fallecieron después del varado, al lanzarse al mar o por el fuego de la
Covadonga.
Miguel Grau
narra en una
carta privada
al
presidente Prado
que la verdadera causa de la pérdida de la
Independencia
fue:
...La falta de disciplina y de ejercicios de fuego en la ya mencionada fragata (Independencia) ha sido la verdadera causa de su pérdida, esta es la pura verdad como le será fácil a Ud. poder corroborar si se informa privadamente de todo lo que ha pasado en ese buque desde antes del combate y después de él. Carta de Miguel Grau al presidente Mariano Ignacio Prado.
Según el
historiador peruano Jorge Basadre,
los acontecimientos del
21 de mayo
fueron decisivos para la suerte de la campaña marítima y señalaron el destino que iba a tener la guerra.
Posteriores
Cinco días
después el
Huáscar
y la
Covadonga
se volvieron a enfrentar en el
primer combate naval de Antofagasta.
Moore
fue
sometido a un juicio militar
en
Arica
por la pérdida de su buque pero el proceso no concluyó por la
muerte del comandante en la batalla de Arica, el 7 de junio de 1880
