Revista Chilena.com




















                                                                                                       

       Cóndor




El Cóndor Andino, Cóndor de los Andes o simplemente cóndor (Vultur gryphus)​ es una especie de ave de la familia Cathartidae que habita la Codillera de Los Andes en América del Sur.
Es un
ave grande y negra, con plumas blancas alrededor del cuello y en partes de las alas.
Es una de las aves
más longevas, pudiendo alcanzar la edad de setenta y cinco años en cautiverio.
Se considera que el número total mundial se estima en alrededor de
6.700 individuos adultos.


Etimología

Su nombre procede del quechua "Kuntur".

Taxonomía


Es el ave no marina de mayor envergadura del planeta, no posee subespecies​

Reino: Animalia
Filo:           Chordata
Clase: Aves
Orden: Incertae sedis (en discusión)
                   (posiblemente Falconiformes, Accipitriformes, Ciconiiformes, o
                   Cathartiformes) (para más información véase Cathartidae)
Familia: Cathartidae
Género: Vultur  Lesson, 1842
Especie: V. gryphus  Linnaeus, 1758


Su Historia

El cóndor andino fue descrito en 1758 por el naturalista sueco Carlos Linneo en la décima edición de Systema naturæ, y conserva la nomenclatura binominal original de Vultur gryphus.

El término genérico
Vultur proviene del latín vultur o voltur, que significa 'buitre', en tanto, gryphus deriva de la palabra del griego antiguo γρυπός (grupós, 'pico con forma de gancho').

Es una especie
emparentada con el cóndor de California y con el cóndor de la selva o cóndor real.

Este último es, genéticamente, su pariente más cercano; incluso algunos autores han colocado ambas especies en una subfamilia separada de los demás
buitres americanos, aunque la mayoría de ellos no considera necesaria esta subdivisión.

Es también una de las
aves que vuela a mayores alturas, el cóndor andino puede volar utilizando las corrientes térmicas ascendentes verticales de aire cálido y pueden alcanzar hasta los 6.500 metros de altitud; luego puede planear por cientos de kilómetros casi sin mover las alas extendidas, el cóndor consume muy poca energía y merced a su denso plumaje puede soportar climas gélidos.

Sinonimia
Vultur fossilis Moreno & Mercerat, 1891
Vultur patruus Lönnberg, 1902
Vultur pratruus Emslie, 1988 (lapsus)

El orden al que pertenece su familia se encuentra en discusión.


Distribución


  El cóndor andino se encuentra distribuido a lo largo de la Cordillera de los Andes, desde el sur de la Tierra del Fuego (Chile y Argentina) hasta el occidente de Venezuela.
   Esta pichona fue reintroducida a la vida silvestre como parte del programa de reintroducción del Cóndor Andino desarrollado por la fundación Bioandina.
  En enero de 1999 dos pichones de cóndor criados en Argentina fueron liberados en el valle de Mifafí, parte del Parque nacional Sierra de La Culata.
   En 2001 dos machos y dos hembras fueron reintroducidos en el Páramo de San Pedro del parque nacional Sierra Nevada provenientes de zoológicos estadounidenses.
   La liberación definitiva de estos animales conlleva a seguimiento satelital por medio de transmisores de la NASA con envío actualizado de datos de posición y monitoreo a cargo de los expertos.
   Su área máxima de difusión hacia el este se ubica en Argentina alcanzando el Océano Atlántico en las provincias de Tierra del Fuego,​ Santa Cruz, Chubut y Río Negro, luego toca las sierras que se encuentran en el oeste de la provincia de La Pampa y las Sierras de Córdoba (ocasionalmente se han reportado avistamientos en la Sierra de la Ventana ubicada en el sureste de la provincia Buenos Aires).
   Una de las poblaciones más abundantes se ha registrado en la región del noroeste de la Patagonia argentina, con alrededor de 300 individuos entre los que se estiman 200 adultos.
    Desde 1800, su distribución y número a lo largo de toda América del Sur ha disminuido gradualmente, llegando a estar en peligro de extinción, el motivo para tal merma ha sido el exterminio a manos humanas por la creencia de que los cóndores cazan ganado vivo y que ciertas partes de su cuerpo tienen poderes terapéuticos o mágicos.
    Ha podido constatarse la supervivencia en libertad de 1.700 ejemplares sólo en el Perú (120 únicamente en los Andes del norte), 2.784 cóndores distribuidos entre Argentina y Chile juntos, Colombia con 100 y Venezuela con 14 (población asentada a partir de las introducción con ejemplares provenientes de la cría en cautividad ya que con anterioridad solo hacia presencia como visitante ocasional).
   En Ecuador un censo a nivel nacional, el único en su tipo para la región, arrojó 102 individuos en 2016.​
     En Bolivia se carece de registros.


La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza


Es considerada como un patrimonio cultural y natural de Sudamérica, un símbolo nacional de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, teniendo un importante rol en el folclore y la mitología de las regiones andinas de Sudamérica.​

Lo cataloga como una especie casi amenazada, ya que sufre la pérdida de su hábitat y el envenenamiento por la ingesta de animales intoxicados o de los propios cebos envenenados colocados ilegalmente por cazadores y ganaderos.

Varios países iniciaron programas de reproducción en cautividad.

Venezuela

Se convirtió en el hogar de dos cóndores en el año 2.000 que dieron nacimiento a una polluela, la primera cóndor nacida en Venezuela desde su extinción y a quien los niños de Mérida durante una sesión especial del Consejo Legislativo Regional bautizaron con el nombre de Nareupa, cuyo nombre significa “Camino del Sol”.



Colombia

Ha sido declarado como el ave nacional de Colombia desde su aparición en el escudo nacional, en 1834.

Argentina

Declarado ave insigne en la provincia de Mendoza, donde se le otorga el título de "monumento natural provincial" mediante la Ley n.º 6.599 sancionada el 12 de mayo de 1998, lo mismo que la provincia de Santa Cruz mediante la Ley n.º 2.916 sancionada el 24 de agosto de 2006,​ mientras que la provincia de Tierra del Fuego lo declaró patrimonio natural mediante la ley n.º 558 sancionada el 19 de septiembre de 2002.


Las regiones andinas del norte de Argentina tienen poblaciones relativamente numerosas y aparentemente estables.


Perú


Dos de sus mayores hábitats se encuentra en el sur del Perú, en el Cañón del Colca en la Provincia de Caylloma, Arequipa y el siguiente en el cañón de Mayobamba, Distrito de Chipao, Provincia de Lucanas en Ayacucho, donde en estos últimos años se avistan gran cantidad de cóndores.


Chile

Mediante decreto del 30 de junio de 2006 le ha otorgado también el título de monumento natural de Chile.

Descripción

El cóndor andino es reconocido como una de las aves voladoras más grandes del planeta, llegando en ocasiones a ser superado en envergadura solamente por el albatros viajero y el real,​ si bien el cóndor es más alto, más robusto y más pesado que aquellos.

Medidas

Los adultos llegan a medir hasta 1.42 m de altura, y de 2.70 hasta 3.30 m. de envergadura, con una media de 2.83 m..

Peso:


Machos entre
11 a 15 kg y
Hembras de
8 a 11 kg.

Cabeza

   Poseen la cabeza desnuda, carece de plumas, de color generalmente rojizo, aunque el mismo puede cambiar según el estado de ánimo o emocional del animal.
•    Pico de borde muy cortante y terminado en gancho.
    Sus ojos son de color rojizo.
  La cabeza carece de plumas y es de color rojo, pudiendo cambiar de tonalidad de acuerdo con el estado emocional del ave.

Alas

Las alas son largas y anchas de entre 2.70 a 3.30 m. de extremidad.

Las Patas

No prensiles, poseen uñas cortas y poco curvas, y con la inserción del dedo posterior elevada.
Están adaptadas para la marcha y para la sujeción de la
carroña.

Plumaje

  El plumaje juvenil de ambos sexos es de color marrón hasta alcanzar en mudas sucesivas el característico plumaje negro-azabache de los adultos.
  Una ancha banda blanca resalta en el dorso de las alas y un nítido collar blanco no completamente cerrado al frente, protege la desnuda piel del cuello.

Sexualidad

  Alcanza la madurez sexual a los cinco o seis años de edad. 
  Los machos presentan una cresta o carúncula y pliegues en la cara y cuello que aumentan de tamaño con la edad.
  Los Machos alcanzan mayor peso y envergadura que las hembras y sus ojos son de color café.
  Las hembras no poseen cresta aunque al igual que los machos presentan pliegues.​
   Posee una tasa de reproducción muy baja; se espera que al menos ponga un huevo cada dos años.
   A diferencia de la mayor parte de las aves de presa, el macho es mayor que la hembra.

Sonido

Los cóndores son prácticamente mudos al tener atrofiada la siringe.



Comportamiento


Alimentación

    Ave carroñera, se alimenta de animales muertos.
  Una vez localizada la carroña, los cóndores no descienden a comer de manera inmediata sino que se limitan a volar sobre la misma o se posan en algún lugar desde donde ésta se vea claramente.
    Uno o dos días pueden pasar hasta que finalmente se acercan.
  Comienzan a alimentarse en los puntos más accesibles o blandos de los cadáveres, es decir, los ojos, lengua, ano, ubre o testículos, abdomen y entrepierna.
   Con sus fuertes y cortantes picos desgarran los tejidos y abren los cueros, lo que adicionalmente facilita el aprovechamiento de la pieza por parte de carroñeros de menor tamaño.
  Un cóndor puede ingerir unos 5 kg de carne en un día y asimismo puede ayunar hasta 5 semanas.
   También come animales enfermos.

Dormideros

  Los dormideros, compartidos por ejemplares adultos, sub-adultos y juveniles de ambos sexos están generalmente localizados en riscos altos y protegidos de la lluvia, el viento y potenciales depredadores.
En la mayoría de los casos observados los dormideros y posaderos preferidos, y por ende disputados, son los que reciben más temprano los rayos solares.
Siendo que la carroña está distribuida al azar, los animales usan repetidamente varios sitios de descanso o pernocta dependiendo de la disponibilidad de alimento en el área llegando a concentraciones de hasta 124 individuos.


Reproducción

  En ambiente natural, uno de los aspectos menos conocidos del cóndor es el referido a su reproducción.
  Los cóndores son básicamente monógamos, es decir que escogen una pareja y permanecen con ésta de por vida.
  Solo en caso de que uno de los dos muera, el otro busca una nueva pareja.
  El ciclo reproductivo del cóndor, incluido el cortejo, apareamiento, incubación y levante del polluelo hasta su emancipación dura aproximadamente dos o tres años.
  La especie posee el período de incubación más prolongado entre las aves rapaces; en el momento de estro o celo el color comúnmente rojizo de la piel de la cabeza se les torna amarillento.
  Luego de 56 a 60 días de incubación compartida, nace el polluelo el cual es alimentado por ambos padres con carne regurgitada.
  A los seis meses ya intenta dar sus primeros vuelos en el área inmediata a su lugar de nacimiento y a los nueve el juvenil está listo para acompañar a sus padres en sus vuelos.
  De ellos asimila los comportamientos básicos para su supervivencia.
  Al cabo de un año y medio o dos se integra a la población local, y disputa un lugar en la carroña.

Nido

Anida entre los 1.000 y 5.000 msnm, generalmente en formaciones rocosas inaccesibles.
Para anidar escogen generalmente cuevas en grandes paredes rocosas verticales, protegidas del viento y la intemperie.
   Las dimensiones de los nidos son altamente variables.
Depositan el único huevo directamente sobre el sustrato arenoso de las cuevas en el cual han creado una depresión presionando el pecho contra el sustrato.
  Igualmente utilizan el pico para dar forma final a los bordes del mismo.
  Este comportamiento se ha observado especialmente en los machos.

Filogenia

Aunque hasta hace relativamente poco tiempo se clasificaba a los cóndores entre los buitres, actualmente se nota que su linaje es más próximo al de las cigüeñas y garzas pese a que la divergencia evolutiva les ha distanciado grandemente en aspecto y hábitos.

Quizás
Argentavis magnificens se cuente entre los ancestros de los cóndores; lo que está comprobado es que los cóndores colonizaron sus territorios desde las zonas frías ubicadas en el sur de Sudamérica, al elevarse la cordillera de los Andes los biotopos con climas fríos se extendieron hasta las actuales Colombia y Venezuela y aún más al norte, hasta California.


Amenazas

El cóndor andino es considerado una especie casi amenazada por la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).

Fue puesto por primera vez en la lista de
Especies en Peligro de Estados Unidos en 1970, un estado que se asigna a un animal que está en peligro de extinción en la totalidad o de una significativa parte de su área de distribución.

Las amenazas a la población incluyen la
pérdida de hábitat necesario para la búsqueda de alimento, el envenenamiento secundario de los animales muertos por los cazadores y la persecución.

Se encuentra amenazada principalmente en la
zona norte de su distribución y es extremadamente rara en Venezuela y Colombia, donde se ha sufrido una disminución considerable en los últimos años.

Debido a que está adaptado a una mortalidad muy baja y a bajas tasas de reproducción, es extremadamente vulnerable a la persecución humana, la mayoría de los cuales se deriva del hecho de que es percibido como una amenaza por los agricultores debido a supuestos ataques al ganado.

Los programas de educación han sido implementadas por los conservacionistas para disipar este malentendido.

Los programas de reintroducción con
cóndores criados en cautiverio, que liberan aves nacidas en zoológicos de América del Norte en la naturaleza para reforzar la población, se han introducido en Argentina, Venezuela y Colombia.

En
Colombia, Venezuela, y especialmente Perú, se está llevando a cabo en la actualidad proyectos de repoblación en áreas históricamente habitadas por cóndores y de las cuales fueron extirpados en el s. XX.

Con en el estudio de registros históricos, se puede afirmar que la densidad poblacional de la especie fue siempre menor en el extremo norte de su distribución (Andes del Norte) comparado con los países del sur, quizá debido parcialmente a que países como
Bolivia, Chile y Argentina, poseen vastos territorios relativamente despoblados de humanos y con excelente hábitat para la especie.


Proyecto de conservación

Cóndor en el Santuario Animal de Cochahuasi, Pisac, Departamento del Cuzco, Perú.
Los primeros cóndores criados en cautiverio fueron
liberados en el medio natural en el año 1989.

Donde el
contacto humano con la cría natural de cóndores es mínimo; los polluelos son alimentados con títeres de guante que se asemejan a los cóndores andinos adultos con el fin de evitar la impronta de los polluelos con los seres humanos, que podría ponerlos en peligro al ser liberados, debido a que no ve a los seres humanos como un peligro.

Los
cóndores se mantienen en aviarios durante tres meses antes de la liberación, en el que se aclimatan a un ambiente similar al entorno donde serán liberados.

A los cóndores se les realiza un
seguimiento por satélite con el fin de observar sus movimientos y para controlar si aún están vivos.

Estados Unidos

En respuesta a la captura de todos los individuos salvajes del cóndor de California, en 1988 el Servicio de Pesca y Vida Salvaje de EE.UU. comenzó un experimento de reintroducción que implica la liberación de cóndores en cautiverio a la vida silvestre de California.

Solo las
hembras fueron liberadas para eliminar la posibilidad de introducir accidentalmente una especie de América del Sur en los Estados Unidos.

El experimento fue un éxito, y todos los
cóndores andinos fueron recapturados y re-introducidos en América del Sur antes de llevar a cabo la reintroducción de los cóndores en California.

Argentina

En agosto de 1991, en Pampa de Achala, Córdoba, Argentina, se dio origen al Proyecto de Conservación Cóndor Andino (PCCA).

Este proyecto está organizado por el
ZOO de Buenos Aires, la Fundación Temaikén y la Fundación Bioandina Argentina y cuenta con el apoyo de prestigiosas instituciones, nacionales e internacionales.

Su principal objetivo es asistir a la conservación de estas fabulosas aves y su majestuoso ecosistema, a todo lo largo de la cordillera, para asegurar la supervivencia de quien es considerado el
Espíritu viviente de los Andes.


El misticismo de su muerte


  Según cuenta el mito, cuando el animal siente que comienza a envejecer y que sus fuerzas se le acaban, se posa en el pico más alto y saliente de las montañas, repliega las alas, recoge las patas y se deja caer a pique contra el fondo de las quebradas, donde termina su reinado.
   Esta muerte es simbólica, ya que con este acto el cóndor vuelve al nido, a las montañas, desde donde renace hacia un nuevo ciclo, una nueva vida.
El cóndor simbolizaba la fuerza, la inteligencia y el enaltecimiento o exaltación.
  Era un animal respetado por todos aquellos que vivían en Los Andes desde tiempos anteriores al descubrimiento de América, ya que no sólo traía buenos y malos presagios, sino que también era el responsable de que el sol saliera cada mañana, pues con su energía era capaz de tomar el astro y elevarlo sobre las montañas iniciando el ciclo vital.


Simbolismo


Aparece como símbolo patrio en los escudos de armas del Estado Plurinacional de Bolivia (búsqueda de horizontes sin límites), Chile (fuerza), Colombia (Libertad y Orden), Ecuador (poderío, grandeza y valor).
  También aparece en el del Estado Mérida (Venezuela) (actitud de emprender vuelo); y
   En el del primer escudo del Perú (1820).
Además, aparece en el escudo de la Universidad Nacional Autónoma de México representada junto al Águila azteca.
  El Cóndor Andino es también el emblema militar de la Fuerza Aérea de Chile y de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, así como de la Armada del Ecuador.
También un cóndor es el logo de la aerolínea de bandera argentina Aerolíneas Argentinas.
  Desde 2018 también es la imagen del billete de 50 pesos de Argentina.


Formas

La representación del cóndor en los escudos varía de país en país.

Chile


En el escudo de Chile aparece coronado y de perfil, en el de

Colombia

Lleva una rama de laurel en el pico.

Ecuador

Se le representa con las alas desplegadas y aparece por primera vez en su primer escudo en 1843, manteniéndose hasta la actualidad.
En todos los casos aparece representado al natural, en actitud de vuelo y con las alas desplegadas.
También aparece en el
escudo de la Selección Ecuatoriana de Fútbol y otras disciplinas deportivas de ese país

Personificación nacional

En Chile además de ser un símbolo patrio es una personificación nacional, utilizada como simbolizar al país en sí mismo o al chileno típico.
M
uchos personajes zoomórficos han sido creado para simbolizar al chileno como "Copuchita" de la película 15 mil dibujos, el personaje de cómic Condorito o "Chago" la mascota de los Juegos ODESUR Santiago 2014.

La escritora
Gabriela Mistral en un breve ensayo escrito para el diario el Mercurio, llamado "Menos cóndor y más huemul", criticó esta la asociación de la población hacia el cóndor y propuso al huemul, el otro animal emblemático chileno.





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