Colo Colo Vice-Campeón 
        Copa Libertadores de América
                             1973












Fue una historia feliz y ácida a la vez para el fútbol chileno en que se mezcló la política y el arbitraje descriteriado que no conocíamos a nivel internacional, aspectos que no son netamente deportivo.

Fue un
hito en el sentido de que el equipo tuvo muy buenos resultados que unió al país frente a los problemas políticos internos y el mal actuar de arbitrajes parciales que nos supone fundadas dudas el cuestionar los resultados.

 

Inicios


En
febrero de 1972, Luis Alamos iniciaba su ciclo en Colo Colo, el lugar elegido fue el círculo central de la cancha del antiguo estadio Gasco, donde su primera misión fue conversar con el capitán Francisco Valdés y el goleador Carlos Caszely.

Las referencias del
Zorro Alamos era el ser un profesor normalista, tronco para jugar pero con sapiencia, pedagogía y sicología muy grande para hacer entender a un jugador de fútbol el profesionalismo.

Para potenciar su idea futbolística, el DT. responsable del
Ballet Azul y de la clasificación de Chile al Mundial de Inglaterra, reforzó puestos clave con un trío de jugadores procedentes de Lota Schwager, compuesto por Fernando Osorio, Alfonso Lara y Guillermo Páez.
Además, gestionó el retorno de
"Chamaco" desde Antofagasta Portuario y le dio mayor protagonismo a figuras de la cantera, como Mario Galindo, Rafael González y Leonel Herrera.

El equipo tenía una mala imagen y trabajó el aspecto sicológico inculcándoles que
deben ser bravos en la cancha y no en la secretaría con los dirigentes ni en el camarín con los periodistas", decía el entrenador al asumir.


Molestias del plantel

Se debía a las condiciones del presidente Héctor "Aladino" Gálvez, quien guiaba su administración con la única idea de tener un estadio propio.
Gálvez estaba empecinado con construir el estadio, por lo que todo el dinero que llegaba iba para ese objetivo, mientras nosotros teníamos que entrenar en Gasco, donde había que sacar ovejas para poder trabajar incluso sacar el guano y había agua helada en el invierno", relataba Guillermo Páez.

Con el tiempo el plantel se trasladó a
Pedreros pero no había camarines y nos bañábamos con manguera.
Sólo estábamos bien cuando concentrábamos o cuando el
'Zorro' se movía para ir a entrenar a Viña del Mar.

A pesar de estas incomodidades, el
4-3-3 del entrenador daba sus frutos y los albos lograban la corona del Torneo Nacional de 1972, lo que les permitió clasificar a la Copa Libertadores.


Ante los ojos del Continente

El 1 de marzo de 1973, Colo Colo debutaba en el certamen continental ante Unión Española con un resultado contundente de 5-0 y el origen de una expresión, que con el correr de los partidos se haría habitual: ¡se pasó!

Esta exclamación se produjo luego de que
Caszely partiera desde su área y eludiera a medio equipo hispano para definir ante la salida de Juan Olivares y convertir el cuarto gol.

Gol de Caszely ante Emelec

Luego se repetiría ante Emelec,  en la misma cancha, cuando el mismo "Chino Caszely" eludió a varios rivales, se sacó al arquero e ingresó al arco punteando el balón, para anotar el quinto.

El
gol ante Emelec es el que más se recuerda, porque había más de 72.486  mil personas, pero con Unión había 69.682 espectadores.

De Visita en Ecuador

Después de la victoria del debut, los albos viajaron a Ecuador para enfrentar a los eléctricos del Emelec donde fueron derrotados por 1 a 0 y con El Nacional fue un empate 1-1.

En casa

Luego vendría un empate sin tantos con Unión y dos goleadas por 5-1 frente a los ecuatorianos.

Con estos resultados, el
"Cacique" se quedó con la punta del Grupo C y avanzaron a la segunda fase, donde enfrentarían en una liguilla a Botafogo y Cerro Porteño, para definir el paso a la final.


Primer triunfo en Brasil

Uno de los puntos más altos del fervor popular ocurrió el 6 de abril, cuando Colo Colo se midió con Botafogo en el Maracaná.

Los jugadores tenían confianza en lograr una hazaña. Por eso le propusieron un trato a la dirigencia:
"En Maracaná pedimos plata sólo por ganar, ni siquiera por empatar, y Gálvez no quería.
La noche anterior estuvimos reunidos desde las 11 hasta las 3.30 de la mañana.
Se hizo tan tarde que hasta don 'Lucho' se fue a acostar.
Pero nosotros seguíamos firmes y les dijimos a los dirigentes que no íbamos a jugar.
Finalmente, cedieron y nos dieron el equivalente a un millón de pesos de esta época", relata
Páez.

Con los premios acordados,
Colo Colo hizo historia y venció 2-1, consiguiendo lo que ningún equipo chileno había logrado: ganar en tierras brasileñas.

Caszely (75') y Valdés (79', de penal) anotaron los goles que pudieron ser más, pero inexplicablemente el juez uruguayo Angel Pazos anuló el tanto de "Chamaco".

Posteriormente, sufrirían una dura caída
5-1 ante Cerro Porteño, en Asunción, pero en Santiago la devolverían con un 4-0.

Después vino un agónico
3-3 ante los cariocas, con gol de Véliz sobre el final logrando los Albos su primera final continental de un equipo chileno y a esas alturas, la gente recitaba la formación titular compuesta por:
Adolfo Nef; Mario Galindo, Leonel Herrera, Rafael González, Manuel Rubilar; Francisco Valdés, Guillermo Páez, Sergio Messen; Carlos Caszely, Sergio Ahumada y Leonardo Véliz.


A UN PASO DE LA GLORIA

El 22 de mayo de 1973, Colo Colo enfrenta al campeón vigente, Independiente de Avellaneda.
En Buenos Aires los jugadores de Alamos se pusieron en ventaja, a través de un autogol de Francisco Sá (69').
Cuatro minutos más tarde, el árbitro
uruguayo Milton Lorenzo expulsaría a Sergio Ahumada, por una falta que ni siquiera ameritaba tarjeta amarilla.

El rival no causaba peligro y sin embargo, llegaría al
empate de forma ilícita, tras un mal despeje de Alejandro Silva.
El balón va sobre el
arco de Adolfo Nef y Mario Mendoza aprovecha para empujar al portero chileno, quien no puede tomar la pelota.
El juez validó el gol y
Mendoza salió celebrando, sin pensar lo que le ocurriría.

"Llego cerca del arco, cuando los veo a los tres metidos, yo giro y veo al árbitro marcando el tanto y veo al argentino gritando el gol.
Tenía que haber sido expulsado, pero no me vieron.
Se la pegué porque fue descarado lo que hizo y nadie cobró".
comenta Páez.

El
29 de mayo en Santiago, otra vez el triunfo  se escapó con un Empate 0-0, con una gran actuación del arquero argentino Miguel Angel Santoro, quien evitó un tanto de Caszely,   desviando la pelota para que ésta se estrellara en el palo.

"Esa jugada fue clave para que ganáramos la Copa. Por suerte, logré meter la punta de los dos dedos para sacarlo",

recuerda el transandino.

Además, al
"Chino Caszely" le anularon un gol por posición de adelanto.

"Hay dos cámaras que demuestran el centro, que la peina Pavoni.
Entró bien habilitado, hago el gol, que era el del título"
dice el ex atacante,

mientras que las revistas de la época y
Santoro refutan esto:
"Caszely estaba adelantado", dice "Pepé".

"Toda la culpa es de Gálvez, por no querer pagarles a los árbitros brasileños que, incluso, se quedaron en el mismo hotel del equipo.
Sin embargo, la obsesión de él era el estadio y no quería gastar",
afirma Leonel Herrera.

El
6 de junio en el tercer partido, los Albos cayeron 2-1 y vieron cómo se esfumaba el sueño de la Copa.


Formación del Equipo:

































                                        CAMPEÓN
                     - Independiente de Avellaneda -





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