Los Quechuas se definen como etnia a partir de su lengua, la quechua. Debido al título de su monarca, los Españoles los llamaron Incas.
Inca: hijo del sol, en quechua.
Quechua, o alternativamente quichua, es un etnónimo empleado para designar a pueblos indígenas originarios o emigrados de los actuales Estados de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador y el Perú.
El nombre deriva del quechua, familia lingüistíca extendida por gran parte de la región andina sudamericana y relatada con el Imperio incaico.
La variante «quichua» se utiliza en Ecuador, en la selva norte del Perú (véase Napuruna y Llacuash) y en Argentina.
Territorio
Ubicación
Las primeras comunidades constituidas se localizan en Ollagüe y en el río San Pedro, afluente del río Loa en su curso superior, de la Región de Antofagasta.
Recientemente, personas y familias de oasis y quebradas de Tarapacá, como las de Mamiña, Quipisca y Miñe Miñe, que no necesariamente hablan la lengua vernácula, se han auto identificado como quechua en base al antecedente de que históricamente han vivido en esos lugares.
Geografía Física
La Depresión Intermedia
Esta zona alcanza unos 40 kilómetros de ancho y 500 de longitud.
Esta depresión es cortada por quebradas, los únicos cauces hídricos de la región, destacándose Azapa, Lluta, Camarones y Vítor. Entre las quebradas se forman las denominadas pampas.
La Cordillera de Los Andes
Se divide en dos brazos: El oriental que recorre Bolivia y el occidental que pasa por Chile.
Acá se encuentran varios volcanes activos que se elevan sobre los 6.000 metros de altitud, como el Parinacota, el Pomerape y el Guallatiri.
El altiplano andino, que se ubica entre los cordones oriental y occidental, posee un promedio de 4.000 metros de altitud.
Ríos
Aquí se encuentran varios ríos como: Caquena, Lauca, Isluga y Cariquima,
Lagos y Lagunas
Sus Lagos y lagunas son del tipo “endorreicas” es decir que el agua no tiene salida fluvial hacia el océano.
De estos destacan el Lago Chungará y las lagunas Parinacota, Cotacotani y Blanca) y lo que produce la existencia de salares.
Salares:
Los más destacables son: el salar de Surire, y de Bofedales.
En ellas existe una gran biodiversidad, destacándose animales como las llamas, guanacos, vicuñas, alpacas y flamencos, y flora como la llareta.
La altitud genera en muchas personas el llamado mal de altura o puna, debido a la presión atmosférica más baja que la que están acostumbrados.
Terreno
Ollagüe y el Alto Loa y los oasis y quebradas de Tarapacá presentan medioambientes diferenciados.
Ollagüe
Es una zona de ambiente altiplánico con salares como los de Carcote y Ascotán, ubicados a 3.600 metros sobre el nivel del mar.
La vegetación entre los 3.600 y 3.850 msnm, es de tipo herbácea y arbustiva, conocida como tolar, al que le sigue en altitud el pajonal, con gramíneas y llaretas, hasta el límite vegetacional por sobre los 4.200 metros sobre el nivel del mar.
Alto Loa
En la zona del río San Pedro, los antiguos habitantes quechua habitaban el poblado Ojos de San Pedro y ocupaban toda la cuenca en actividades de pastoreo.
Esta cuenca alta tiene una vegetación y clima similares al del sector de Ollagüe, aunque aquí las mayores precipitaciones caen sobre los volcanes San Pedro y San Pablo, Paniri, Inacaliri y Línzor.
En las faldas de estos grandes relieves surgen las aguas que forman los ríos Inacaliri y Cabana, a los que se suman las aguas del río Silala proveniente de Bolivia, todos los cuales alimentaban la laguna Ojos de San Pedro que daba origen al río homónimo.
Pero estos ríos han sido entubados y la laguna San Pedro desecada para usarse sus aguas en actividades mineras, sanitarias y en el ferrocarril.
Debido a esta grave alteración ecológica, hoy la mayoría de las familias quechua, al igual que las de Ollagüe, viven en la ciudad de Calama.
Las comunidades quechua de Tarapacá, por su parte, se localizan en oasis pies montanos y quebradas, con un clima de desierto, pero abastecida por aguas subterráneas.
En estas zonas se generan microclimas con temperaturas medianas a altas, protegidas de las heladas que favorecen los cultivos y las plantaciones de frutales.
Clima
El clima es notoriamente diferente entre la costa, las pampas y el altiplano.
La Costa
En la costa, se respira un ambiente templado, con abundante humedad y escasas precipitaciones, manteniéndose durante todo el año con temperaturas extremas entre los 15 °C y 30 °C dependiendo de la estación, esto con una mínima oscilación térmica diaria.
Hay también abundante nubosidad litoral, la cual penetra en las pampas y conforma una espesa niebla conocida en la zona como camanchaca.
En el sector costero las temperaturas son gratas, con variaciones diarias y estacionales poco marcadas.
Altiplano
Presenta cambios muy bruscos de temperatura, variando desde los 35 °C de temperatura en el día a los -20 °C durante la noche.
En el desierto ocurre algo semejante, pero nunca con temperaturas tan bajas.
Las precipitaciones son prácticamente nulas, pero las pocas existentes ocurren normalmente en la puna andina durante el verano austral (febrero).
Este efecto es conocido como invierno altiplánico o alta de Bolivia.
Las Pampas
Hacia el interior, considerando como desierto absoluto, la sequedad atmosférica es extrema y las oscilaciones térmicas diarias son muy amplias.
En la región de Antofagasta, el clima dominante es el desierto de altura, con temperaturas anuales extremas de 25º C y -23º C.
El periodo lluvioso ocurre durante el verano y son los volcanes Alconcha, Ollagüe y Aucanquilcha los que debido a su altura, reciben las mayores precipitaciones de lluvia y nieve.
Estas lluvias favorecen la formación de vertientes y aguadas usadas en el pastoreo de animales y en el cultivo agrícola y son esenciales para renovar los pastos de alturas.
Flora y Fauna:
La fauna que habita la región puede dividirse entre aquellas que lo hacen al interior y las que lo hacen en la costa.
Animales:
Entre las primeras se encuentran distintos roedores, guanacos, zorro culpeo y algunos reptiles lagartijas e iguanas.
Aves:
Además, aves como cóndores y cernícalos.
Costa Marina:
En la zona costera se ven chungungos, lobos marinos de un pelo y gran cantidad de aves, como chorlitos y pelícanos. Pero el ave más importante del lugar es el pingüino de Humboldt, una especie considerada vulnerable.
En la flora los sectores cercanos a la costa existe mayor diversidad de vegetación, debido a la presencia de la neblina costera, más conocida como Camanchaca.
Acá aparecen especies como el chañarcillo, la cleome o el lechero, un arbusto del que brota un látex lechoso y venenoso.
ORGANIZACIÓN
Familia:
La comunidad quechua tradicional está organizada por las relaciones familiares, de parentesco extendido o por relaciones de amistad y compadrazgo, agrupando a personas que viven tanto en zonas rurales como urbanas.
Comunidad
La comunidad se articula socialmente en las ceremonias rituales y religiosas y a través de trabajos solidarios que convocan a toda la comunidad.
Los territorios y tierras que ocupan se distribuyen de acuerdo a la propiedad individual, especialmente las zonas de cultivos y la tenencia de tierras comunitarias para el caso de los pastores.
También las comunidades quechua se constituyen como organizaciones indígenas con personalidad jurídica, en virtud de la Ley Indígena Nº 19.253.
Está representada por una directiva que administra el territorio ocupado y participan del Área de Desarrollo Indígena del Alto Loa. Además, existe la Junta de Vecinos de Ollagüe, dependiente de la Ilustre Municipalidad del lugar.
Las Comunidades quechua de Tarapacá, también han conformado comunidades indígenas en cada uno de sus pueblos: Mamiña, Quipisca y Miñi Miñe.
Como un gran porcentaje de sus integrantes viven en la ciudad, es característica de estas comunidades la doble residencia de los quechuas, tanto urbana como rural.
Tribus
Quechuas en Chile.
La población quechua que integra comunidades indígenas en Chile, no es muy numerosa.
Sin embargo, según el procedimiento de auto adscripción realizado por la Encuesta CASEN 2013 del Ministerio de Planificación Social, su población ascendería a 30.019 personas, lo que se contrapone a los resultados del Censo de Población 2002, que solo contabilizó a 6.175 personas que se autodefinían quechua.
Quechuas en Argentina.
La Encuesta Complementaria de Pueblos Indígenas (ECPI) 2004-2005, complementaria del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas 2001 de Argentina, dio como resultado que se reconocieron y/o descienden en primera generación del pueblo quechua 200.561 personas en las provincias de Jujuy , Salta y Tucumán.
El Censo Nacional de Población de 2010 en Argentina reveló la existencia de 305.493 personas que se auto reconocieron como quechuas en todo el país:
Capital Federal
Gran Buenos Aires:19.630 de los cuales en el 9.856 están en la Ciudad de Buenos Aires y 8.448 en el interior de la provincia de Buenos Aires.
Provincias
Mendoza: 4.391, Córdoba 3.137, Santa Fe 2.105, Jujuy 190.852, Santiago del Estero 815, San Luis 675, Tucumán 36.658, Río Negro 513, Neuquén 420, Catamarca 399, Santa Cruz 364, Entre Ríos 300, La Rioja 293, La Pampa 213, Tierra del Fuego 20, San Juan 199, Chaco 159, Corrientes 140.
Cabe destacar la población Quechua en las provincia de Neuquén que es una zona preeminentemente Mapuche y las zonas incluso hasta Tierra del Fuego cuya población originaria es Tehuelche.
Quechuas en Bolivia.
La población que se identificó como quechua en el censo boliviano de 2001 fue de 1.555.641 personas. Este número descendió a 1.281.116 en el censo de 2012.
Quechuas en Perú.
Actualmente los pueblos quechuas en el Perú son un conjunto grande y diverso de poblaciones andinas de larga data, que tienen como idioma materno el quechua, en sus distintas variedades.
Aunque no son las únicas, entre ellas se puede señalar a los chopcca, los chankas, los huancas, los huaylas, los kanas, los q’ero y los cañaris.
Juntas, estas poblaciones constituyen una parte mayoritaria de la población indígena en el Perú, ya que, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda del año 2007, la población del país cuya lengua materna es el quechua asciende a 3.360.331, lo que constituye el 12,3 % de la población censada.
Si bien no se ha llevado a cabo en el país un censo de poblaciones indígenas, la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) de 2015, revela que el 23,2 % de la población nacional, se considera quechua “por sus antepasados y de acuerdo a sus costumbres”.
Comunicación
Lenguaje
Los quechuas utilizaron los khipus, sistema nemotécnico de contabilidad básica común a varios pueblos precolombinos, como los de Caral-Supe y Wari y los Aymaras.
Escritura
No existen evidencias que hayan tenido lenguaje escrito, a pesar de que algunos, como William Burns Glyn, sostienen que los khipus incaicos pudieron ser una forma de ello.
Como se indicó anteriormente, las comunidades quechuas se constituyen identitariamente a partir de su lengua, la que es hablada principalmente por la población de Ollagüe y San Pedro Estación, en el Alto Loa y escasamente por las comunidades auto adscritas como quechuas en Tarapacá.
El quechua era la lengua franca del Imperio Inka, la que hoy se habla desde Ecuador al sur del Perú.
En el altiplano de Bolivia y en el norte de Chile, el quechua se mantiene en algunas comunidades indígenas que tienen en su origen histórico poblaciones que fueron trasladas o movilizadas por el Imperio Inka en su proceso de expansión y conquista de estos territorios andinos.
Alimentación
La economía de las comunidades quechua es diferenciada según la zona geográfica.
Quechuas del Interior
Los quechua de Ollagüe y San Pedro se dedican principalmente a la ganadería y a una limitada agricultura.
También, eventualmente efectúan actividades de recolección de vegetales y extracción de algunos minerales no metálicos.
En Ollagüe, la agricultura se efectúa en sistemas de terrazas ubicadas en las quebradas aledañas protegidas de las heladas, como las de Puquios, Cohasa, Del Inca, Caichape y Amincha, en las que se cultivan papa y alfalfa.
La ganadería de llamas y alpacas y la trashumancia que esta actividad conlleva, es mantenida por unas pocas familias quechua en Ollagüe.
En Río San Pedro, en cambio, la actividad agrícola despareció hace años por la falta de agua y el consecuente abandono de la población.
Quechuas de la Costa
En cambio, las comunidades quechua de Tarapacá se dedican principalmente a la agricultura.
En los oasis y quebradas de Tarapacá, de Mamiña, Quipisca y Miñe Miñe, la agricultura es más diversificada, ya que además del cultivo de papas y alfalfa, se agrega el maíz, orégano y frutales, entre otros productos.
En algunos casos, esta economía es de auto subsistencia y en otros la producción se destina en parte o totalmente a la venta.
Aquí el pastoreo se realiza en las localidades de Cosca y Puquios y sus estancias ganaderas se distribuyen en las faldas del volcán Aucanquilcha y Santa Rosa, aunque algunos llegan con sus ganados hasta estancias ubicadas en la cuenca del río San Pedro.
Cambio de formas de trabajo
Se debe tener presente que en las últimas décadas la economía tradicional quechua ha sufrido una franca disminución y en algunos casos, la desaparición de la actividad ganadera.
Igual suerte ha corrido la agricultura, debido principalmente a la migración de la población a los centros urbanos, a los procesos de asalarización de la población y a la pérdida de las prácticas tradicionales silvo-agropecuarias, especialmente por falta de mano de obra.
Religión, Creencias, Rituales
Los cultos y celebraciones religiosas de los quechua son similares a las de otros pueblos indígenas andinos.
Uno de los principales cultos es el del “pago” a los cerros mallkus, los cerros tutelares donde habitan los espíritus de los ancestros y la naturaleza.
Estos cerros tienen un carácter sagrado, en ellos se expresan los fenómenos atmosféricos, son los que dan la riqueza si se les hacen “pagos”, entregan los pastos para el ganado, las aguas para el riego y el consumo humano y animal, los minerales y dan salud, protección y prosperidad a la comunidad.
La Pachamama
En los “pagos” a la Pachamama, la madre tierra, se pide por buenas cosechas y por los frutos de la agricultura.
Asimismo, en el calendario ceremonial quechua están presentes los ritos relacionados con la reproducción del ganado, como el “enfloramiento” y la “vilancha”.
También se recuerda a los difuntos durante los primeros tres días de noviembre, en la fiesta de Todos los Santos, donde se celebra el día de las almas y se les da de comer a los antepasados instalando mesas rituales con alimentos y adornadas con sus enseres.
El Yatiri
Cuando fallece una persona se le canta y reza por un día y una noche, se lavan sus ropas y cumplido el año del fallecimiento, el “yatiri” o sabio de la comunidad, le da la partida final al difunto.
Celebraciones Cristianas
Los quechua del Alto Loa celebran a los Santos Patronos de sus comunidades en el marco del calendario religioso católico.
Son importantes la fiesta de Todos los Santos, la de la Virgen de Andacollo en el poblado de Cosca, en Ollagüe, y la de San Antonio de Padua, en Estación San Pedro.
Igualmente, en todas las comunidades se celebran los carnavales andinos a fines de la estación del verano.
Cultura
Los quechua conservan como práctica tradicional la artesanía alfarera y textil, realizada por algunos miembros de la comunidad.
La Cerámica
Es principalmente para uso doméstico, con grandes cántaros para el almacenaje y vajilla para el servicio; entre la textilería destacan bolsas de distintos tamaños, alforjas y costales, fajas, paños y frazadas, tejidos por las mujeres en telares de suelo y de cintura y la cordelería con la que se confeccionan sogas y hondas, labor a cargo de los hombres.
Música y Baile
También el baile, la música y el canto son manifestaciones artísticas y rituales que se expresan especialmente en los carnavales que celebran a los santos patronos católicos de cada comunidad.
Tradiciones
Precolombino
Hasta la época de la conquista española, tanto hombres como mujeres se vestían con unas gruesas camisas de lana de camélidos, amarradas a la cintura con una faja también tejida de lana.
Usaban además, unas pequeñas bolsas, conocidas como chuspas, donde transportaban hojas de coca y otros tipos de hierbas.
Calzado Calzaban sandalias de cuero y el pelo, que usaban largo, era arreglado con trenzas que en algunos casos llegaban a formar artísticos peinados.
Sombreros Gorros de forma cónica y collares, fueron atuendos que posiblemente se llevaban en ocasiones especiales y los más vistosos usados quizás por los líderes o las personas más prestigiosas.
Actualidad La vestimenta tradicional actual es utilizada principalmente en las festividades de la comunidad.
Esta se compone, en el caso de la mujer, del aksu, un paño negro tejido de lana que envuelve el cuerpo sujeto a los hombros con alfileres de plata o tupus y una faja decorada o wak’a que lo fija a la cintura, además de una manta de tejido fino y multicolor llamado llijlla que cubre sus hombros y espalda.
Transporte
Distintas formas:
En tierra: A pie solamente, carretas, bueyes, camélidos, equinos, burros…
En Mar: Botes, canoas, Barcos, Balsas de cuero de lobo marino.
Vivienda
Existen diferentes tipos de vivienda.
Marka La utilizada en las festividades de la marka, en verano, ubicada en el sector del pueblo que corresponde al ayllu de procedencia.
Uta La casa habitacional ubicada en las chacras y campos donde se vive durante el año, la uta.
Esta es de base rectangular, con techo de dos aguas y vigas de madera de keñua; está compuesta por módulos independientes para la cocina, los dormitorios y la despensa.
La puerta está orientada hacia el oriente y no posee ventanas para protegerse del frío.
Es de adobe con fundamentos de piedras. La casa también es considerada con vida y es adornada con dos ‘aretes’ o flores de lana.
Paskana Por último, en los campos, la paskana, vivienda de una sola pieza, de ocupación esporádica y materiales ligeros.
Importantes asentamientos en épocas prehispanas fueron los pukaras o aldeas fortificadas.
Estas se ubicaban en sectores altos, más que por estrategia defensiva, para dejar libres las terrazas para los cultivos, y desde la altura, poder tener un control de estas áreas productivas.
Comercio
Los patrones de asentamiento de las comunidades quechuas están determinados por la ganadería y la agricultura, y por los lugares de recolección de recursos vegetales.
Agricola Las ocupaciones agrícolas que se basan en el cultivo en terrazas en quebradas o pequeñas chacras cercanas a las vegas, se encuentran muy próximas a las viviendas permanentes.
En Ollagüe, se localizan en las quebradas de Puquios, Cohasa, Del Inca, Caichape y Amincha y en las comunidades quechuas de Tarapacá, los cultivos se efectúan en los fondos de quebradas.
Las actividades ganaderas generan un patrón de asentamiento más extendido, como en el caso de Ollagüe, donde los campos de pastoreo se distribuyen por Cosca, Puquios, Aucanquilcha y Santa Rosa, con varias estancias ganaderas que combinan pequeñas áreas de cultivo junto a corrales para los animales y habitaciones de uso semipermanente.
Cabe destacar que las comunidades quechua de Ollagüe y San Pedro Estación, en virtud de sus antiguos y presentes patrones de asentamiento, delimitaron sus territorios de pastoreo de acuerdo a lo ordenado por la Ley Indígena Nº 19.253, alcanzando una superficie total de 446.367,4 hectáreas ocupadas. Pese a esta extensa demarcación, a 2014, el Estado de Chile ha reconocido solo un 3,2% de sus tierras (14.384,19 hectáreas) a la comunidad quechua de Ollagüe.
Yacimientos Arqueológico
Jeroglíficos, Momias, Huesos de personas o animales, restos de flechas y todo tipo de rastros.
Historia
La historia del poblamiento indígena en Ollagüe y San Pedro Estación se caracteriza por sus vínculos con el vecino salar de Uyuni, en suroeste de Bolivia.
La arqueología de la región ha establecido que el poblamiento más antiguo es de aproximadamente 8.000 años AC., correspondiente a grupos de cazadores y recolectores que usan y aprovechan los recursos de las quebradas y salares.
Posteriormente, se consolida la actividad agrícola y pastoril entre los años 900 a 1.380 DC..
En el periodo prehispánico, las poblaciones de la zonas de Ollagüe y el Alto Loa mantienen estrechos vínculos culturales con el altiplano, los valles y oasis circumpuneños y la costa del Pacífico.
En el periodo colonial, esta área es ruta obligada de la actividad de arriería que se desarrolla entre la costa de Antofagasta y el altiplano, hasta llegar a la ciudad de Potosí, en Bolivia.
También en esta zona se establecen los primeros “pueblos de indios” coloniales, como en Amincha y Alota, creados a partir de las Ordenanzas del Virrey Toledo, a fines del siglo XVI.
La presencia actual de los quechua de Ollagüe tiene sus antecedentes en la explotación de las azufreras de los volcanes Aucanquilcha y Ollagüe, del bórax en los salares y la construcción del ferrocarril de Antofagasta a Bolivia en 1888.
Estas actividades económicas fomentaron la migración de población quechua desde Bolivia, que fue integrándose a las comunidades indígenas que habitaban los antiguos asentamientos de Cosca, Amincha y Alota.
Lo mismo ocurrió en la cuenca del río San Pedro, donde las migraciones quechua tuvieron como destino la azufrera de Línzor, creando el poblado Ojos de San Pedro para la explotación ganadera y de recursos vegetales como la llareta que se usó intensivamente como combustible para los poblados y la minería. Esta última actividad termina en la década de 1950 con el fin de la demanda que exigían las ciudades de Chuquicamata y Calama.
A su vez, en 1992 expira la explotación de las azufreras y solo se mantiene en pequeña escala la agricultura y la ganadería.
Mientras tanto, se abandona el pueblo Ojos de San Pedro y sus campos de pastoreo cuando las aguas del río San Pedro son entubadas y comienza a ser desecada su laguna.
Solo algunas familias quechua subsistieron asentándose junto a su ganado cerca de pequeñas fuentes de agua, pero el despoblamiento completo de la zona se produce en los primeros años del siglo XXI.
En el caso de las comunidades quechua de Tarapacá, estas basan su identidad indígena en antecedentes históricos que señalan que los lugares que hoy habitan fueron otrora asentamientos inkaicos, y que Mamiña, Miñe Miñe y Quipisca constituían antiguas comunidades del tiempo en que estos territorios pertenecían al Perú, donde la población quechua era la dominante.