Ferrocarril de Arica a la Paz
Tal como se detalló anteriormente, los Hermanos Clark no participaron
directamente durante los últimos años de construcción del Trasandino debido a
que su empresa había sido liquidada por problemas financieros.
Sin embargo, en esa misma época, alrededor de 1904, don Mateo se enteró de
la intención del Gobierno de construir un Ferrocarril de Arica a la Paz como
parte de los compromisos que Chile tomaría durante la firma del tratado de
paz con Bolivia próximo a suscribirse.
Interesado en participar en la licitación que se llevaría a cabo, don Mateo se
trasladó a La Paz y a pesar de sus 60 años de edad recorrió más de 500 kms a
caballo por entre los cerros del altiplano nortino para hacerse una idea de las
dificultades del terreno.
Luego se trasladó a Londres donde organizó la compañía The Chile and Bolivia
Railway Construction Company, conformada por la casa Pearson and Son, con
un 75% del capital y los Hermanos Clark junto a otros accionistas con el
restante 25%.
Esta compañía presentó una propuesta de construcción, que no fue aceptada
por ser la de más alto costo.
Sin embargo, luego de que el Sindicato de Obras Públicas, cuya propuesta
había ganado la licitación, no pudiera cumplir con el trabajo, estos fueron
nuevamente licitados, adjudicándoselos el Deutsche-Bank.
Esta vez, el adjudicatario no llegó a acuerdo con el Gobierno en algunas
condiciones comerciales por lo que se debió llamar a una tercera licitación, la
que se realizó en Marzo de 1909.
Ahora el Gobierno de Chile apura el Proyecto
Dado al apremio que tenía el Gobierno de Chile por terminar el ferrocarril
luego de los señalados fracasos anteriores, fue el propio presidente de Chile,
don Pedro Montt quien solicitó a don Mateo su intervención personal tomando a
cargo la construcción.
Por ello don Mateo se trasladó a Londres con los planos del proyecto y en muy
poco tiempo pudo organizar una nueva Compañía en sociedad con Sir John
Jackson, conocido constructor de puertos quien aporto el 60% del capital y
Mateo Clark (recordemos que su hermano Juan ya había fallecido) junto a la
casa Norton Greffelles el restante 40%.
Esta firma se llamó Sir John Jackson (Chile) Limited.
Así, volvió don Mateo a Chile, presentando rápidamente la propuesta que el
presidente Montt le había pedido.
Una vez que se llevó a cabo la licitación, la propuesta de Mateo Clark se impuso
sobre una nueva oferta del Deutsche-Bank.
Rápidamente, don Mateo comenzó los trabajos recibiendo el tramo de vía ya
construida y encargando a Londres el personal técnico y materiales necesarios
para la construcción.
La empresa representada por don Mateo enfrentó los trabajos de construcción
dividiéndolos en dos partes:
* desde Chile hacia Bolivia y
* desde Bolivia hacia Chile.
El Relieve del Trazado
El trazado de esta vía internacional presenta una serie de grandes dificultades
técnicas.
La primera es lo abrupto de sus primeros kilómetros de recorrido, ya que se
inicia casi al nivel del mar, en el puerto de Arica, y en solo 113 Km debe subir a
más de 3.700 metros de altura, más alto incluso que el túnel de cumbre del
Trasandino por Uspallata que se ubica a 3200 mt..
Aun así, la vía sigue ganando altura, alcanzado los 4.000 mts en
aproximadamente 150 kms y tocando su punto más alto en General Lagos,
donde la vía alcanza los 4.252 mts. sobre el nivel del mar, manteniendo una
altura no muy inferior hasta llegar al Alto de la Paz, estación de término de
este ferrocarril con 4.083 mts de altura luego de un recorrido de 439 kms.,
gran parte de ellos a través de una amplia meseta azotada por vientos, lluvia y
nieve y que debe ser sorteado con un trazado donde abundan las curvas y
túneles e incluso varios tramos con cremallera, similar a la utilizada en el
Trasandino.
A pesar de lo complejo y accidentado del terreno que debió enfrentarse, los
trabajos que se iniciaron a mediados de junio de 1909, fueron terminados en
solo 4 años, entregándose la vía en mayo de 1913.
Esta empresa tuvo favorables resultados financieros para don Mateo.
Trabajos en Venezuela
Años antes y en paralelo a los trabajos que los Hermanos Clark venían
realizando en pro de la construcción del Trasandino y poco después de haber
terminado el ferrocarril de Buenos Aires a Mendoza, los Clark compraron en
Londres la concesión de construcción de una vía férreal de 180 kms entre
Caracas y Valencia, llamado Ferrocarril Central de Venezuela, otorgada
inicialmente al ingeniero Reginald Pringle en 1885.
Los trabajos se iniciaron en 1888 pero posteriormente, el gobierno de la época
liderado por el Presidente Castro otorgó una concesión similar y paralela a la
Krupp-Müller, entregándole todas las facilidades para la realización de los
trabajos y entorpeciendo el de los Clark al punto que estos debieron venderle a
la citada firma los trabajos ya realizados.
Así, la Krupp-Müller continuó con los trabajos hasta concluirlos.
Muchos años más tarde, en 1919, don Mateo se presentó a una nueva licitación,
esta vez para construir un tramo entre Petare y el puerto Carenero para el
citado Ferrocarril Central de Venezuela, sin embargo la propuesta que obtuvo
la concesión fue la de un “General Amigo” quien una vez obtenida se la ofreció
en venta a don Mateo, quien la rechazó por considerar la propuesta como
inmoral.
Trabajos en Uruguay
Respecto a Uruguay, en 1887, el Sr. Clark adquirió una concesión para construir
el Ferrocarril Uruguay del Norte, otorgada inicialmente a E. Morice en 1885.
Dicho ferrocarril de 180 kms de longitud y trocha de 1,44 mts. se iniciaba en el
puerto fluvial de San Eugenio.
Luego, don Mateo formó una compañía para su construcción la que le permitió
obtener una importante utilidad financiera, aunque la construcción
propiamente tal la llevaron a cabo terceros.
Sus vidas Públicas y Privadas
Los Hermanos Clark, nacidos en un hogar sin grandes comodidades, supieron
desde pequeños del trabajo esforzado y constante, desempeñándose
principalmente en el comercio.
Su trabajo les permitió alcanzar pronto una buena situación económica y la
integración en las altas esferas sociales de su natal Valparaíso.
Amantes de su Patria
Fueron integrantes de la Tercera Compañía de Bomberos de Valparaíso desde
su fundación y llegada la hora.
Vistieron el uniforme militar para defender a la patria de los ataques de la
Escuadra Española durante la guerra con España de 1865-1866.
Desde su ciudad e inmersos en el trajín del comercio formaron su primera
empresa, la Clark y Hnos. e idearon sus ambiciosos emprendimientos
trasandinos:
Primero el telégrafo y luego el ferrocarril.
Los que fueron concebidos siempre como un medio para fomentar el comercio
y llevar mayor bienestar económico a su ciudad y a su país.
Por esta razón, fueron permanentemente reconocidos por los altos círculos
sociales, la prensa y los más importantes personajes políticos.
Gracias a su elevado nivel de contactos, pudieron prestar importantes servicios
a su patria en Europa, instalando y fortaleciendo la imagen de Chile como una
interesante plaza para hacer negocios a través de variadas publicaciones en
los más importantes diarios londinenses, entre los cuales destaca el Times,
considerado en ese momento el más importante del mundo.
Sus relaciones sociales
Fueron cercanos amigos de destacados hombres como Benjamín Vicuña
Mackenna, José Manuel Balmaceda, Manuel Montt, Patricio Lynch, Francisco
Subercaseux, entre muchos otros.
Posteriormente, el desarrollo de sus negocios, los llevaría a largas estadías en
Argentina, donde se relacionaron con distinguidos personajes como el Doctor
Guillermo Rawson, el General Bartolomé Mitre, Nicolás de Avellaneda entre
otros.
No olvidemos que su madre, la señora Tadea Torres era originaria de la
provincia de San Juan, por lo que tenían una gran cantidad de amigos y
familiares en Argentina.
Lo mismo ocurrió en Europa, donde participaron de lo más granado de la
sociedad londinense, estableciendo lazos comerciales y de amistad con los
fundadores y propietarios de grandes casas comerciales y financieras de
Inglaterra, que para ese entonces era la capital financiera del mundo, como
Pearson, Sir John Jackson y otros.
Hermanos de la Paz
Una importancia más trascendental tuvieron sus intervenciones en pro de la
paz entre Chile y Argentina, amenazada permanentemente por litigios
fronterizos que mantuvieron a ambos países, tanto en 1877 como en años
posteriores al borde de la guerra.
Sus contactos de alto nivel, su imagen de hombres rectos y pro americanistas
cooperó, junto con muchos otros, en el establecimiento de las buenas
voluntades políticas necesarias en Argentina para que el Senado de dicho país
rechazara el pacto secreto entre Perú, Bolivia y Argentina que la Cámara de
Diputados ya había aprobado en 1873 con la participación del entonces
presidente argentino Domingo Faustino Sarmiento y que habría significado
para Chile una guerra contra tres países con resultados seguramente
catastróficos.
Fueron precisamente sus amigos el doctor Guillermo Rawson y el General
Mitre, afamados políticos argentinos quienes se opusieron tenazmente a la
aprobación de dicho Tratado que ellos mismos calificaban de “ignominioso”.
Hermanos Emprendedores
Por otra parte, su incansable y minucioso trabajo de ingeniería asociado al
diseño de las muchas obras necesarias para el Trasandino hicieron que don
Mateo recibiera en 1879 la condición de “Asociado” en el Instituto de Ingenieros
Civiles de Inglaterra.
Todo esto a pesar de no tener los estudios formales de Ingeniería.
Don Mateo Clark
Desde su infancia, don Mateo vivió siempre en Valparaíso al lado de su madre,
doña Tadea Torres, sin embargo, una vez que las múltiples empresas en que se
hallaba le obligaron a trasladarse a Buenos Aires se la llevó consigo.
Es finalmente en esta ciudad que la señora Tadea falleció en el año 1884.
Dos años más tarde, el 16 de mayo de 1886 y a la edad de 43 años don Mateo se
casó con la señorita Blanca Leslie en una pomposa ceremonia en París, siendo
apadrinado por su gran amigo el Dr. Guillermo Rawson y Francisco
Subercaseux.
Luego de unos meses de recorrer Europa, la pareja se radicó en Londres, en
una fastuosa mansión de la Queens Gate S.W.
De este matrimonio nacieron tres hijos: Inés, Irene y Adrián.
La primera se casó con un oficial del Ejército de Inglaterra y falleció en 1927 en
Calcuta, India.
La segunda se casó con un ciudadano inglés y vivió en Londres.
El tercero y único hijo varón, se tituló de abogado, participó en la Primera
Guerra Mundial (1914-1918) al mando del Mariscal Allemby alcanzando el grado
de Coronel y luego se desempeñó como juez en la isla de Trinidad y
posteriormente en la Corte Suprema de Jamaica. No se tiene referencia de si
tuvo descendencia.
Don Juan Clark
Por su parte, su hermano Juan, se casó con la señora Julia Sarmiento viuda de
Sánchez y tuvo 4 hijos: Diego, Julia, Juan y Cristina.
Los dos hijos varones fallecieron a temprana edad por lo que no dejaron
descendencia.
Julia se casó en Argentina y tuvo 4 hijos.
Cristina, por su parte, se casó y falleció en Lima sin dejar descendencia.
Un apellido extinguido
Como se puede apreciar, la familia Clark descendiente de don Diego no tuvo
nueva descendencia en Chile y no se tiene referencia de nietos varones que
pudieran preservar el apellido, por lo que muy posiblemente la rama Clark
descendiente del inmigrante escoces finalmente se extinguió.
Lo anterior no quiere decir que no existan personas de apellido Clark en Chile,
sino que no existe evidencia de que Juan o Mateo Clark tuvieran nietos,
bisnietos y tataranietos hombres que pudieran conservar su sangre y su
apellido en Chile hasta el presente.
Además, la presente investigación no contempla la descendencia de las hijas,
ya que una vez casadas, sus hijos ya no llevarían el apellido Clark como su
primer apellido por lo que la siguiente generación ya no sería Clark.
La decadencia de su fortuna
Respecto de don Mateo, no se conoce lo que ocurrió con su fortuna ni su
familia en Inglaterra, sin embargo, para el año 1929, vivía pobre y solitario en
una pequeña habitación del Hotel France, ubicado en la calle Puente 530, en
Santiago, desplazándose a Arica o Caldera durante los meses fríos.
A pesar de sus octogenarios años, continuaba trabajando activamente en pro
del Ferrocarril Trasandino, escribiendo artículos de prensa y haciendo notar
las fallas existentes en su administración.
Don Mateo rechaza Pensión del Estado de Chile
A pesar de que el Estado de Chile le ofreció una pensión por sus numerosos
servicios a la patria, don Mateo la rechazó.
En estas tristes condiciones, poco después de cumplir los 86 años, don Mateo
Clark Torres dejó de existir producto de una bronconeumonia a la 1:40 de la
madrugada del 18 de Julio de 1929, acompañado por un grupo de sus amigos,
entre los cuales se destaca quien fue finalmente su biógrafo, el Ingeniero
Ferroviario Santiago Marín Vicuña.
Ese mismo día la noticia fue publicada en la prensa nacional.
Al dia siguiente, El Mercurio de Santiago dedicaba una sentida nota acerca de
la figura de este gran hombre.
Sus restos, luego de numerosos homenajes oficiales, fueron trasladados al
mausoleo familiar en Valparaíso, donde su cuerpo ya desgastado por años de
duro trabajo pudo por fin reposar junto a su familia y especialmente junto a
aquel que fue su socio e incansable compañero de emprendimientos, su
hermano Juan.
Un triste final para una obra monumental
Lamentablemente esta historia plagada de dificultades y malas jugadas del
destino continua incluso después de su muerte restándole a estos incansables
luchadores la gloria que se merecen: El Ferrocarril Trasandino, por el cual
trabajaron durante alrededor de 40 años se encuentra inactivo desde hace
décadas.
La estación Hermanos Clark, que honra sus nombres se encuentra
completamente destruida, no tanto por la hostil naturaleza cordillerana, sino
por la mano vandálica del hombre y de los regimientos ubicados en sus
cercanías que la utilizaron por años como campo de entrenamiento hasta
reducirla a escombros.
Una de las imágenes más dolorosas para el autor de este artículo y profundo
admirador de los Hermanos Clark fue ver hace años, entre los restos de la
estación que lleva su nombre una placa recordatoria de estos hombres,
ubicada en un monolito, en el lugar más visible de la estación, completamente
destrozada y llena de agujeros de bala al haber sido utilizada como blanco de
tiro.
Vergonzosa acción permitida por la ignorancia de un grupo de hombres que,
estando llamados a cuidar el patrimonio de nuestra nación, no supieron
reconocer el valor de la esfinge que estaban destruyendo.
Mausoleo en Valparaíso
Pero la historia no termina allí.
Como se mencionó, el primero de los Hermanos Clark en fallecer fue don Juan,
en junio de 1907 y don Mateo 18 de Julio de 1929 y los restos de ambos fueron
sepultados en el mausoleo familiar ubicado en el Cementerio 1, en el Cerro
Panteón de Valparaíso rodeados por los monumentos funerarios de lo más
granado de la sociedad porteña de inicios del siglo XX, sin embargo, tras el
terremoto de 1985 dicho mausoleo resultó dañado producto del hundimiento
del terreno.
Posiblemente debido a la inexistencia de descendientes en Chile, la tumba no
fue reparada por lo que finalmente debió ser demolida.
El espacio que ocupaba se convirtió en vereda y sus restos fueron trasladados
a un pequeño nicho con una fría placa de mármol en la que solo se lee “Familia
Clark” y en la que nadie deja una flor para recordar a estos románticos
visionarios y pioneros que allí descansan.
La mezquindad de la historia nuevamente entierra en el olvido los nombres de
estos hombres que tanto dieron por nuestra nación.
El único consuelo para quienes admiramos sus obras viene de las palabras del
propio Mateo Clark, quien, en una conversación con el ingeniero Santiago Marín
Vicuña acerca de la posibilidad de escribir un libro con sus biografías le señaló:
“Nuestra biografía y las acciones más preponderantes de nuestras vidas, se
mantienen escritas allá, en esa cordillera muda, que solo acarician las
tempestades y que siempre amortajarán las nieves”...
¿No cree Ud. que estas obras habrán de ser más imperecederas que su libro?"
Resumen de las Obras de Los Hermanos Clark
El siguiente cuadro grafica los diferentes ferrocarriles en los que tuvieron
participación los Hermanos Clark en varios países de Latinoamérica.
• 1883 - Ferrocarril Buenos Aires a Villa Mercedes: 987 km - £ 3.197.000.-
• 1887 - Ferrocarril Gran Oeste Argentino: 513 km - £ 3.870.000.-
• 1887 - Ferrocarril Trasandino Argentino: 178 km - £ 3.391.000.-
• 1889 - Ferrocarril Trasandino Chileno: 71 km - £ 1.500.000.-
• 1888 - Ferrocarril Nor-Oeste Argentino: 827 km - £ 5.400.000.-
• 1885 - Ferrocarril Uruguay Norte: 114 km - £ 780.000.-
• 1885 - Ferrocarril Central Venezuela: 320 km - £ 3.000.000.-
• 1909 - Ferrocarril Arica-La Paz: 446 km - £ 2.450.000.-
Total de Obras: 3.156 km por un monto de £ 23.450.000.-
(£=Libras Esterlinas Londinense a esa época).
Bibliografía
El Mercurio de Santiago, 18 y 19 de Julio de 1929.
Los Hermanos Clark, Santiago Vicuña 1929.
Registro de Sepultaciones, Cementerio 1 de Valparaiso.
Fotografias de Ernesto Vargas
Fotos antiguas "Los Hermanos Clark", Santiago Marín Vicuña, 1929
Mapas, realización propia sobre cartografía de Google Earth.
Fuente:
- www.amigosdeltren.cl
- Archivo RevistaChilena.com
Revista Chilena.com